Este Blog pretende ser un instrumento al servicio de la Parroquia, para información y formación de los visitantes

sábado, 27 de diciembre de 2008


ORACION POR LAS FAMILIAS

ORACIÓN POR LAS FAMILIAS

¡HOGAR DE JESUS!


En ti, sintió las primeras caricias de amor
y los arrullos de una mano de Madre virginal
En ti, Jesús, percibió la luz de una estrella
que llamaba a su pueblo a la fe y a la adoración,
al asombro y a la oración
¡DIOS NACIA EN FAMILIA!
En ti, familia de Nazaret,
Jesús aprendió a mirar hacia el cielo
a descubrir que, Dios, estaba presente en todo
En ti, una Madre con el nombre de María,
nos dio el amor de Dios en un pesebre
En ti, José, miró con serenidad y autoridad
los primeros pasos de Jesús
¡HOGAR DE JESUS! ¡FAMILIA BENDITA
En ti, los ojos de los humildes,
se postraron para ofrecer sus dones
En ti, las rodillas reales
doblaron su poder para entregar al primogénito
el oro de la realeza
el incienso divino
la mirra de la humanidad.
¡HOGAR DE JESUS!
¡FAMILIA DE JESUS, JOSE Y MARIA!
Eres destello de paz y de armonía
Eres lección que nunca se olvida
Eres buena nueva para tantos hogares rotos
Eres anuncio de una sociedad nueva
En ti, la sencillez y la obediencia,
la pobreza y el silencio,
la bondad y la paz
son el mejor tesoro y lo más valioso.
¡HOGAR DE JESUS! ¡FAMILIA DE JESUS!
Rincón para el crecimiento
Árbol donde se robustece y se diviniza el amor
Casa donde se acoge al mismo Dios
Comprensión y acogida del Misterio
Alimento de amor y de fe
¡HOGAR DE JESUS! ¡FAMILIA DE JESUS!
Lugar donde Dios habita
Altavoz, donde el amor de Dios habla
Cuna, en la que el Niño Dios gime y llora
Portal, donde el hombre se asoma, adora y reza
Ayúdanos, Sagrada Familia de Jesús,
a formar parte un buen día
de esa gran mesa a la que estamos invitados a sentarnos
todos los hijos e hijas de Dios.
Amén.

lunes, 22 de diciembre de 2008

MARIA, MADRE DEL AMOR HERMOSO


Especialmente en estos dias de navidad, debemos acompañar a María, Madre del Amor Hermoso, para que ella nos pueda dejar a Jesús y disfrutar con él. Acercate a Ella, y felicitala por su Divina Maternidad.

viernes, 19 de diciembre de 2008


Fragmento del Diario de Santa Faustina Kowalska,
"La Divina Misericordia en mi alma", con comentario
338 Cuando comencé a reflexionar profundamente sobre mí, no noté estar apegada a alguna cosa, pero, como en todas mis cosas, también en ésta tenía miedo de mí misma y no me fiaba de mí misma. Cansada de este minucioso análisis, fui delante del Santísimo sacramento y rogué a Jesús con toda la fuerza de mi alma: Jesús, Esposo mío, Tesoro de mi corazón, (142) Tú sabes que Te conozco solamente a Ti y que no conozco otro amor fuera de Ti, pero, Jesús, si tomara apego a cualquier cosa fuera de Ti, Te ruego y Te suplico, Jesús, por el poder de Tu misericordia, hazme morir inmediatamente, porque prefiero morir mil veces, que engañarte una vez en la cosa más pequeña.
Comentario:
No solamente debemos tratar de evitar el pecado, diciendo como los santos: “Morir antes que pecar”, sino que, a imitación de Sor Faustina, debemos tratar de no tener ningún apego desordenado fuera de Dios, pues Dios debe ser amado sobre todas las cosas y sobre todos, incluso sobre nosotros mismos. Y Sor Faustina le pide a Jesús que la haga morir antes que engañarlo con otro amor que lo reemplace a Él. Vigilemos también nosotros nuestro corazón, meditemos frente al Santísimo Sacramento si no hay en nuestra alma estas cosas que el director espiritual le encomendó a la Santa y, si encontramos este amor desordenado, pidamos perdón al Señor y propongámonos despojarnos de él.
Jesús, en Vos confío.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

DEL DIARIO DE SANTA FAUSTINA


Fragmento del Diario de Santa Faustina Kowalska,
"La Divina Misericordia en mi alma", con comentario
336 + 1934. Durante la santa Misa en la que Jesús fue expuesto en el Santísimo sacramento, antes de la Santa Comunión vi dos rayos que salían de la Hostia Santísima, tal y como están pintados en la imagen: uno rojo y otro pálido. Se reflejaban sobre cada una de las hermanas y sobre las alumnas, pero no sobre todas de modo igual. Sobre algunas estaban apenas esbozados. Era el día en que terminábamos los ejercicios espirituales de las jovencitas.
Comentario:
Dios es el Todopoderoso, el Rico en Misericordia y derrama sus gracias a manos llenas. Pero como vemos en esta visión de Sor Faustina, no todas las almas están abiertas para recibir sus gracias. Algunas reciben muchas gracias pero otras reciben pocas. Esto sucede por la disposición que tiene el alma a Dios. Los dos recipientes para tomar muchas gracias de Dios, son la confianza y la humildad. Un alma humilde y confiada recibirá enorme caudal de gracias y, no pudiendo contenerlas en sí, las derramará sobre sus hermanos más necesitados. Será como un acueducto por donde la gracia circulará desde Dios a las almas. Así que no tengamos límite en estas dos virtudes, tratemos de llevarlas a lo infinito.
Jesús, en Vos confío.

LA NAVIDAD Y EL DON DE LA VIDA


Benedicto XVI: Navidad, la fiesta que canta el don de la vida
Intervención en la audiencia general de este miércoles


CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 17 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el texto competo de la catequesis sobre la preparación a la Navidad pronunciada hoy por el Papa Benedicto XVI durante la audiencia general, a los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI.
Queridos hermanos y hermanas
Comenzamos precisamente hoy los días del Adviento que nos preparan inmediatamente a la Natividad del Señor: estamos en la Novena de Navidad, que en muchas comunidades cristianas se celebra con liturgias ricas en texto bíblicos, orientados todos ellos a alimentar la espera del nacimiento del Salvador. La Iglesia entera, en efecto, concentra su mirada de fe hacia esta fiesta ya cercana, predisponiéndose, como cada año, a unirse al canto alegre de los ángeles, que en el corazón de la noche anunciarán a los pastores el extraordinario acontecimiento del nacimiento del Redentor, invitándoles a acercarse a la gruta de Belén. Allí yace el Enmanuel, el Creador hecho criatura, envuelto en pañales y acostado en un pobre pesebre (cfr Lc 2,13-14).
Por el clima que la caracteriza, la Navidad es una fiesta universal. Incluso quien no se profesa creyente, de hecho, puede percibir en esta celebración cristiana anual algo extraordinario y trascendente, algo íntimo que habla al corazón. Es la fiesta que canta el don de la vida. El nacimiento de un niño debería ser siempre un acontecimiento que trae alegría: el abrazo de un recién nacido suscita normalmente sentimientos de atención y de premura, de conmoción y de ternura. La Navidad es el encuentro con un recién nacido que llora en una gruta miserable. Con templándolo en el pesebre, ¿cómo no pensar en tantos niños que aún hoy ven la luz en una gran pobreza, en muchas regiones del mundo? ¿Cómo no pensar en los recién nacidos no acogidos y rechazados, a los que no llegan a sobrevivir por falta de cuidados y atenciones? ¿Cómo no pensar también en las familias que quisieran la alegría de un hijo y no ven colmada esta esperanza? Bajo el empuje de un consumismo hedonista, por desgracia, la Navidad corre el riesgo de perder su significado espiritual para reducirse a una mera ocasión comercial de compras e intercambio de regalos. En verdad, sin embargo, las dificultades y las incertidumbres y la misma crisis económica que en estos meses están viviendo tantas familias, y que afecta a toda la humanidad, pueden ser un estímulo para descubrir el calor de la simplicidad, de la amistad y de la solidaridad, valores típicos de la Navidad. Despojado de las incrustaciones consumistas y materialistas, la Navidad puede convertirse así en una ocasión para acoger, como regalo personal, el mensaje de esperanza que emana del misterio del nacimiento de Cristo.
Todo esto, sin embargo, no basta para asimilar plenamente el valor de la fiesta a la que nos estamos preparando. Nosotros sabemos que ésta celebra el acontecimiento central de la historia: la Encarnación del Verbo divino para la redención de la humanidad. San León Magno, en una de sus numerosas homilías navideñas, exclama así: "Exultemos en el Señor, queridos míos, y abramos nuestro corazón a la alegría más pura. Porque ha amanecido el día que para nosotros significa la nueva redención, la antigua preparación, la felicidad eterna. Se renueva así para nosotros en el ciclo anual el elevado misterio de nuestra salvación que, prometido al principio y realizado al final de los tiempos, está destinado a durar sin fin" (Homilía XXII). Sobre esta verdad fundamental vuelve muchas veces san Pablo en sus cartas. A los Gálatas, por ejemplo, escribe: "Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley... para que recibiéramos la filiación adoptiva" (4,4). En la Carta a los Romanos pone de manifiesto las lógicas y exigentes consecuencias de este acontecimiento salvador: "Si (somos) hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con él, para ser también con él glorificados" (8,17). Pero es sobre todo san Juan, en el Prólogo al cuarto Evangelio, quien medita profundamente sobre el misterio de la Encarnación. Y es por esto que el Prólogo forma parte de la liturgia de la Navidad desde tiempos antiguos: en él se encuentra, de hecho, la expresión más auténtica y la síntesis más profunda de esta fiesta, y del fundamento de su alegría. San Juan escribe: "Et Verbum caro factum est et habitavit in nobis - Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1,14).
En Navidad por tanto no nos limitamos a conmemorar el nacimiento de un gran personaje; no celebramos simplemente y en abstracto el misterio del nacimiento del hombre o en general el nacimiento de la vida; tampoco celebramos sólo el principio de una gran estación. En Navidad recordamos algo muy concreto e importante para los hombres, algo esencial para la fe cristiana, una verdad que san Juan resume en estas pocas palabras: "El Verbo se hizo carne". Se trata de un acontecimiento histórico que el evangelista Lucas se preocupa de situar en un contexto muy determinado: en los días en que se emanó el decreto del primer censo de César Augusto, cuando Quirino era ya gobernador de Siria (cf. Lc 2,1-7). Es por tanto una noche fechada históricamente en la que se verificó el acontecimiento de salvación que Israel esperaba desde hacía siglos. En la oscuridad de la noche de Belén se encendió, realmente, una gran luz: el Creador del universo se encarnó uniéndose indisolublemente a la naturaleza humana, hasta ser realmente "Dios de Dios, luz de luz" y al mismo tiempo hombre, verdadero hombre. Aquel que Juan llama en griego "ho logos" - traducido en latín "Verbum", "el Verbo" - significa también "el Sentido". Por tanto, podemos entender la expresión de Juan así: el "Sentido eterno" del mundo se ha hecho tangible a nuestros sentidos y a nuestra inteligencia: ahora podemos tocarlo y contemplarlo (cfr 1Jn 1,1). El "Sentido" que se ha hecho carne no es simplemente una idea general inscrita en el mundo; es una "palabra" dirigida a nosotros. El Logos nos conoce, nos llama, nos guía. No es una ley universal, en la que nosotros desarrollamos algún papel, sino que es una Persona que se interesa por cada persona singular: es el Hijo del Dios vivo, que se ha hecho hombre en Belén.
A muchos hombres, y de alguna forma a todos nosotros, esto parece demasiado hermoso para ser cierto. En efecto, aquí se nos reafirma : sí, existe un sentido, y el sentido no es una protesta impotente contra el absurdo. El Sentido es poderoso: es Dios. Un Dios bueno, que no se confunde con cualquier poder excelso y lejano, al que nunca se podría llegar, sino un Dios que se ha hecho cercano a nosotros y nuestro prójimo, que tiene tiempo para cada uno de nosotros y que ha venido a quedarse con nosotros. Entonces surge espontánea la pregunta: "¿Cómo es posible una cosa semejante? ¿Es digno de Dios hacerse niño?". Para intentar abrir el corazón a esta verdad que ilumina la entera existencia humana, es necesario plegar la mente y reconocer la limitación de nuestra inteligencia. En la gruta de Belén, Dios se muestra a nosotros humilde "infante" para vencer nuestra soberbia. Quizás nos habríamos rendido más fácilmente frente al poder, frente a la sabiduría; pero Él no quiere nuestra rendición; apela más bien a nuestro corazón y a nuestra decisión libre de aceptar su amor. Se ha hecho pequeño para liberarnos de esa pretensión humana de grandeza que surge de la soberbia; se ha encarnado libremente para hacernos a nosotros verdaderamente libres, libres de amarlo.
Queridos hermanos y hermanas, la Navidad es una oportunidad privilegiada para meditar sobre el sentido y el valor de nuestra existencia. El aproximarse de esta solemnidad nos ayuda a reflexionar, por una parte, sobre el dramatismo de la historia en la que los hombres, heridos por el pecado, están permanentemente buscando la felicidad y un sentido satisfactorio de la vida y la muerte; por otra, nos exhorta a meditar sobre la bondad misericordiosa de Dios, que ha salido al encuentro del hombre para comunicarle directamente la Verdad que salva, y hacerle partícipe de su amistad y de su vida. Preparémonos, por tanto, a la Navidad con humildad y sencillez, disponiéndonos a recibir el don de la luz, la alegría y la paz que irradian de este misterio. Acojamos la Navidad de Cristo como un acontecimiento capaz de renovar hoy nuestra existencia. Que el encuentro con el Niño Jesús nos haga personas que no piensen solo en sí mismas, sino que se abran a las expectativas y necesidades de los hermanos. De esta forma nos convertiremos también nosotros en testigos de la luz que la Navidad irradia sobre la humanidad del tercer milenio. Pidamos a María Santísima, tabernáculo del Verbo encarnado, y a san José, silencioso testigo de los acontecimientos de la salvación, que nos comuniquen los sentimientos que ellos tenían mientras esperaban el nacimiento de Jesús, de modo que podamos prepararnos a celebrar santamente la próxima Navidad, en el gozo de la fe y animados por el empeño de una conversión sincera.
¡Feliz Navidad a todos!

martes, 16 de diciembre de 2008

LA DIVINA MISERICORDIA REVELADA A SANTA FAUSTINA


El Mensaje de la Divina Misericordia


Nuestro Señor se le apareció a la Hermana Faustina Kowalska y le reveló su Divina Misericordia para el mundo.
Estos son extractos de diálogos del Senior con la Hermana Faustina según lo escribió en su diario.
Pinta una imagen de acuerdo a esta visión, con las palabras " Jesús, en vos confío" Yo deseo que esta imagen sea venerada, primero en tu capilla y [después] en todo el mundo.
Yo prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, especialmente a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé con mi propia Gloria.
Los dos rayos denotan Agua y Sangre. El rayo pálido significa el Agua que hace las almas correctas. El rayo rojo significa la Sangre que es la vida de las almas.
Estos dos rayos salieron de las profundidades de mi tierna Misericordia cuando mi corazón agonizado fue abierto por la lanza en la cruz.
Fiesta de la Misericordia Divina
Yo quiero que esta imagen sea solemnemente bendecida el primer domingo después de Pascua; ese domingo ha de ser la Fiesta de mi Misericordia. En ese día, las profundidades de mi Misericordia estarán abiertas para todos.
Ese día, la plenitud de Mi tierna Misericordia estará abierta. Vertiré un océano de gracias sobre las almas que se acerquen a la Fuente de Mi Misericordia. El alma que se confiese y comulgue obtendrá completo perdón de sus pecados y del castigo merecido. (Diario de la Hermana Faustina, 699).
Las almas perecen a pesar de mi amarga Pasión. Estoy dandoles la ultima esperanza de Salvación; esto es, la Fiesta de mi Misericordia.
Deberíamos de esparcir esta devoción y hacerla conocida a los sacerdotes para que ellos se motiven a celebrar la Fiesta de la Divina Misericordia en honor de nuestro Senior.
Preparacion para la Fiesta >>>
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Estoy ofreciendo a la gente una vasija con la cual puedan recoger las gracias de la Fuente de Misericordia. Esa vasija es esta Imagen con la leyenda: "Jesús, en Vos confío." (Diario de la Hermana, 327).
Oh, cuantas son las gracias que Yo le concederé a las almas que dicen esta coronilla; las mismas profundidades de mi Tierna Misericordia se estremecen por cause de aquellos que dicen la coronilla. Escribe estas palabras, Hija mía. Hablale al mundo acerca de mi Misericordia; deja que toda la humanidad reconozca my Misericordia infinita. Esta es un signo para los últimos tiempos; después vendrá el día de la Justicia. Mientras todavía hay tiempo, déjales tener recurso a la fuente de mi Misericordia' dejales aprovechar de la Sangre y Agua que que brotó para ellos.
Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado... Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte... Cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y el, no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador... Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su ultimo refugio de salvación. Aun si el pecador mas empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia... A través de la Coronilla obtendrán todo, si lo pedido es compatible con Mi Voluntad. (Diario, 687, 1541, 1731).
Deseo que durante esos nueve días traigas almas a la fuente de Mi misericordia, que de allí podrán tomar fuerza y consuelo y cualquier gracia que necesiten en las adversidades de la vida, especialmente en la hora de la muerte. (Diario, 1209).
En la cruz, la fuente de mi Misericordia fue abierta ampliamente por la lanza para todas las almas --- A ninguna he excluido !
Entre mas grande sea el pecador, mas grande es su derecho a mi Misericordia.
Que ningún alma tema acercase a mi, aunque sus pecados sean como escarlata.
Las almas perecen a pesar de mi amarga Pasión. Estoy dándoles la ultima esperanza de Salvación; esto es, la Fiesta de mi Misericordia.
Las llamas de Misericordia me están ardiendo. Yo deseo derramarlas sobre las almas humanas. Oh, que dolor me causan cuando no las quieren aceptar!
Oh, que tan doloroso es para Mi que las almas rara vez se unan a Mi..... Yo las espero, y ellas son indiferentes hacia Mi.. Yo les amo tierna y sinceramente, pero ellas desconfían de mi.
Yo demando de ustedes obras de Misericordia las cuales deben de levantarse por su amor hacia Mi. Ustedes tienen que mostrarle misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No pueden evadir esto o tratar de excusarsen de ello.
1541 Hija mía, alienta las almas para que digan la coronilla que Yo te he dado.

BUSCAR A DIOS EN EL SILENCIO DEL TEMPLO Y DE NUESTRO CRAZÓN

HORARIO DE CELERACIONES

SANTA MISA
De lunes a sábado: todas las tardes a las 19,30
Domingos y festivos: 11,30 y 19,30
Santo Rosario: a las 19 horas
Confesiones: de 19 a 19,3 horas
Despacho: De 17,30 a 18,30
Teléfono de contacto: 609932108

RETIRO ESPIRITUAL
Último jueves de cada més a las 18 horas
ENCUENTRO "FAMILIAS DE NAZARET"
Cada quince dias los sábados por la tarde de 17 a 19,30 horas. Están invitadas todas las familias. Informarse antes en el teléfono de contacto.
CATEQUESIS DE ADULTOS
Miercoles a las 21 horas
CATEQUESIS NIÑOS
1º de Comunión: Los martes a las 18 horas
2º de Comunión: Los lunes a las 18 horas
CATEQUESIS DE POSCOMUNIÓN Y CONFIRMACIÓN
Los viernes a las 18,30

CURSILLOS PREMATRIMONIALES
Cursillo intensivo cada més: Consultar en teléfono de contacto
CARITAS PARROQUIAL
Se admite ropa y comestibles no perecederos

lunes, 15 de diciembre de 2008

LIBROS

Recomiendo para estos dias:

"La Bendición de la Navidad"
Autor: Joseph Ratzinger (Benedicto XVI)
Meditaciones de Navidad
Edt. Herder

MERCADILLO SOLIDARIO


El próximo domingo, al terminar la Misa de 11,30, se inaugurará el MERCADILLO SOLIDARIO para recoger fondos para entidades benéficas de Murcia. En la plaza de la iglesia parroquial, y Santuario de la Divina Misericordia, se instalrán casetas para las entidades más conocidas que han anunciado su personificación en el mercadillo. Habrá una magnífica feria con instalaciones de todo tipo para el recreo de los niños. Están todos invitados a pasar un rato en hermandad, pensando en los necesitados. Es Navidad.

domingo, 14 de diciembre de 2008

SANTUARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA


Este Blog es la ventana a la Red del Santuario de la Divina Misericordia en Murcia (España). Pretende ser como el tabón de anuncios y el altavoz para difundir, junto con otros muchos, el Amor de Dios a los hombres. Este Santuario, el primero erigido en España, está presidido por un enorme cuadro de la Divina Misericordia de cerca de cinco metros de alto. Desde este lugar pretendemos que los cristianos, y en general todo hombre de buena voluntad, se encuentre con un Dios que nos ama, y que nos da a conocer su Misericordia con ese corazón del salen dos rayos: el blanco de la gracia del Bautismo, y el rojo del sacrificio en la Cruz y en la eucarístia.
Anunciaremos aquí toda actividad que como Parroquia de Santo Tomás de Aquino, así como Santuario de la Divina Misericordia, se programe en este templo. Esperamos que todo contribuya a dejarnos querer más por Dios.
Un saludo como Párroco y Rector de este Santuario
Juan García Inza