Este Blog pretende ser un instrumento al servicio de la Parroquia, para información y formación de los visitantes

domingo, 25 de diciembre de 2011

JESUS TAMBIEN SE ENCARNA EN UN NIÑO DOWN

Actualizado 25 diciembre 2011
Jesús también se encarna en uno niño Down


El Verbo de Dios se hizo carne en el NIño que ya conocemos. Perfectamente normal. Pero a lo largo de la historia ha querido hacerse presente, encarnarse, igualmente en todos los niños del mundo. de todas las razar y condición. Y si El quiere hacerse uno de nosotros, de un modo muy especial nos ofrece su sonrisa y encanto en unos niño/a que Down. Son personas frágiles que tienen sus limitaciones, pero hay algo que no les falta, y es la alegría, la delizadeza, el cariño, la sonrisa limpia, la pureza de alma y cuerpo. Para ello también, y de un modo especial, es Navidad.

Esta es la historia de Nella, y de una madre que da su vida por ella cada día. Yo la felicito desde aquí a ella, y a todas las madres como ella.

Nella




No podía creerlo cuando lo escuchó. Es más, incluso pensó que su vida se habría terminado definitivamente en el momento en que su hijo naciese, allá por enero. Éstos eran los sentimientos que Kelle Hampton, una joven madre de Florida casada con Brett en el 2007, experimentó cuando el médico le dio una de las noticias más fuertes de toda su vida: su hija Nella Cordelia tenía Síndrome de Down.

Pero retrocedamos en el tiempo y veamos cuál fue el camino que Kelle recorrió. Así lo relata ella misma: «Al principio, me sentía lista para dejar de lado mi oasis de confort y atravesar la dificultad, porque sólo así podemos cambiar el guión de nuestra vida y transformarla de aburrida a una de Óscar».

Pero no bastaba con "decidir tomar el toro por los cuernos" y lanzarse. No. «Debo ser honesta: hasta ese momento lo más difícil en mi vida sólo había sido tener a mi marido Brett lejos de casa por trabajo [...] Después esperar un segundo hijo. Perder uno; y quedarse de nuevo embarazada. Parecía tan real y, al mismo tiempo, un sueño. Preparar y tener todo en orden... perfectamente: la música para el momento del parto, las mantas hechas a mano y dobladas, todo lo necesario para el regreso a casa, el blusón que había comprado para la ocasión [...] Todo iba exactamente como pensaba e incluso mejor».

Por fin, llegó el momento del parto y a Kelle sólo le venía el pensamiento de que estaba por conocer a su hija. Y así fue. ¿Y cuáles fue su reacción?

Kelle y Nella:


«Entendí desde el primer momento que tenía Síndrome de Down, aunque nadie lo quisiese así. La tenía en brazos y lloraba... Ése fue el momento definitivo y que más me ha marcado en mi vida, el inicio de mi historia».

No fue fácil, pues Kelle no dejaba de pensar en la posibilidad de que fuese otra niña, la que murió en su vientre antes, y no ésta, que no se esperaba. Pero la mirada y el cariño de los amigos la sacó adelante; incluso se apoyó en la fe de su padre:

«Pedí que dejasen entrar a mi padre a mi habitación. Él me sonrió y mientras sus ojos se llenaban de lágrimas me dijo: "No te preocupes. Nosotros la amamos". Cargó en brazos a mi hija y yo le pedí que dijese una oración. Y ahí, en la sala de parto, en donde antes había entrado ya muchísima gente, todos se reunieron alrededor de mi cama. Mi padre oró y dio gracias a Dios por el don de la vida de Nella y por las cosas maravillosas que había planeado para nosotros: para nuestra familia y para Nella. Amén».

Y entonces sucedió uno de los momentos claves para el cambio de Kelle: «nunca olvidaré el momento en que llegó mi primogénita al hospital y tomó en brazos a Nella. Yo miraba la escena con agonía, en lágrimas; pero también con admiración, pues mi pequeña me enseñó a amar. Me mostró lo que es un amor incondicional, el que se lleva a cabo cuando no existen los estereotipos».

Una sonriente Nella:



Llegó la noche... y con ella más agonía. A Kelle le venía la tentación de huir, de llevarse a su esposo y a su hija primogénita lejos, a su mundo perfecto. Pero fue la visión de Nella, justamente, la que le cambió: «Nella se convirtió mi memoria constante: la vida no es una cuestión de etiqueta. No. La vida tiene como fin el amor, conocer y experimentar la verdadera belleza. Esa para la que hemos sido creados».


Y de esta idea nació también su blog: Enjoying the Small Things. Ahí Kelle cuenta su vida cotidiana con sus dos hijas, en donde ha aprendido a amar las pequeñas cosas, a contarlas y a fotografiarlas. Con sus posts, Kelle enseña a muchas madres a serlo de verdad, y a encontrar felicidad incluso donde parece no estar presente. Aquí un botón de muestra de su post del pasado 1º de noviembre:

«La gratitud es un modo de vivir más que una lección [...] y el mejor modo de enseñarla a los hijos es viviéndola nosotros [...] reconociendo cada pedazo de belleza que nos rodea. Antes enseñaba a mi hija la gratitud obligándola a decir gracias... con Lainey me preguntaba siempre si hacía lo correcto cuando la hacía llorar al negarle un juego, por ejemplo. Ahora me sorprendo siempre menos preocupada de la lista de deberes para descubrir por el contrario la gracia que significa mi casa, el instante presente, mi conciencia sobre el bien [...] Quiero que mis hijos se den cuenta de lo que me conmueve el mundo, pues sólo así podrán aprender a apreciar también ellos las cosas pequeñas».



Los comentarios de otras madres no se hacen esperar: «Gracias por haberme dado un lugar en donde encontrar un punto de apoyo»; «doy gracias a Dios porque tú, Nella, Lainey y el resto de tu familia habéis entrado en mi vida, aunque sólo sea por internet»; «has cambiado, de verdad, el modo como veía la imperfección»; «me siento feliz de haber encontrado este blog en el que sigo tu camino. Has hecho una diferencia: para Nella, mi hija, y para todos los niños con Síndrome de Down».

Kelle, con sus hijas Lainey y Nella:



Una persona dijo un día que los niños con Síndrome de Down sólo dan una mala noticia: el día de su nacimiento. El resto son todas buenas. Y seguramente Kelle estará de acuerdo con esto. Pues Nella le ha ayudado, según sus propias palabras, a «descubrir la belleza escondida en la presencia de las cosas». Eso que la misma Kelle llama como «la redención en la imperfección».

Fuente: Publicado por Juan Antonio Ruiz J., LC en 04:47
en:
contintadeesperanza.blogspot.com/2011/11/mi-hija-down-me-ha-ensenado-la.html

No te pierdas este vídeo. Un homenaje a los niños Down:

www.youtube.com/watch
Juan García Inza
juan.garciainza@gmail.com



sábado, 24 de diciembre de 2011

MIS MEJORES NAVIDADES

Actualizado 24 diciembre 2011

Las Navidades encierran un Misterio tan sublime que a todos nos toca el corazón, más o menos, según las circunstancias. No son una fiesta cualquiera. Por mucho que se empeñen los laicistas de turno. Al menos tienen la virtualidad de reunirnos en familia y ablandar un poco el corazón. Pero el Misterio de la Navidad, el secreto si queremos llamarlo así, es que tiene un alma que se filtra por las rendijas de nuestra persona y nos predispone a la paz. Pero digámoslo, el secreto de la Navidad, el Misterio de estos días, se llama Jesucristo. Sin El no hay Navidad.


No podemos remediar que en estos días haga acto de presencia la nostalgia. El Papa Benedicto XVI la llama más bien la memoria del corazón. Y es bueno darle rienda suelta a los gratos recuerdos. De ellos dependen que podamos mirar al futuro con esperanza. Yo invitaría a cada lector a que se recoja en unos momentos de silencio y piense en sus Navidades más bonitas. Yo lo voy a hacer así.







Mis mejores Navidades han sido varias. Por su puesto las de mi infancia junto a mi familia. Con el sencillo Belén montado en el cuarto de estar. Con la alegría que acompaña a la inocencia, y la ilusión de contemplar un paisaje insólito, que hacía, y hace, acto de presencia por estas fechas. El Niño Jesús, las figuritas ingenuas de barro cocido, el río de papel de plata, la nieve de algodón, los villancicos, el agilando callejero de los pueblos y barrios… La Misa de Gallo, las felicitaciones, los dulces caseros… Todo un espectáculo que se vivía, y se vive, cuando nos empeñamos en hacer la vida agradable a los demás, y sonreímos al ver a Jesús hecho un Niño simpático.

También fueron unas Navidades singulares las primeras que pasé lejos de mi hogar familiar en el primer año de mi sacerdocio. Era la primera vez que estaba lejos de mis padres y del ambiente tradicional. Pero precisamente por eso las viví con más intensidad. Diríamos que con más autenticidad. Me vi arropado por la buena gente que te hace un hueco entre los suyos, y te demuestra que te quiere


Unas Navidades muy especiales las viví siendo capellán de la Clínica Universitaria en Pamplona. Entre enfermos y personal sanitario. Me di cuenta como agradecen las personas que sufren lejos de sus hogares un rato de compañía, un detalle, unas palabras de consuelo. Estaba muy lejos de mi tierra, pero me sentía feliz viviendo esa obra de misericordia que es acompañar al que sufre, y compartir con ellos el gozo de una noche que, necesariamente, era buena porque el Señor estaba por medio.

Y año tras año he compartido la Navidad con mis feligreses de distintas parroquias. La Misa de media noche tiene mucho de ternura. Y la Misa de Navidad es la más familiar del año. Y uno siente un poco de pena al contemplar a tantos que no saben todavía lo que es la Navidad, y se conforman con las chucherías que ofrece la fiebre del consumo. Son Navidades vacías, sin alma.

Pero no nos pongamos tristes, porque Jesús nació para todos, y a todos nos ofrece su amistad y su alegría. Algo pillará cada uno. Demos gracias a Dios porque un día, tal vez lejano, nos enseñaron a vivir la fe con seriedad y con ternura y, con nuestras miserias y tonterías, intentamos no olvidar la lección aprendida. Las Navidades deben ser siempre buenas, y que dejen un poso de paz en el alma, capaz de contagiar a los hombres de buena voluntad. Yo este año viviré la Noche Buena con un grupo de sacerdotes que, como yo, están lejos de sus parientes, pero que nos sentimos verdaderamente hermanos. Y el Señor estará contento entre nosotros.





Seguro que los lectores podrían contarnos cuales fueron sus mejores Navidades. Yo les animo a que las redacten y me las manden a mi correo electrónico. Me comprometo a publicarlas en este blog para que podamos compartir eso que le dicta la memoria de su corazón. Os espero.

Mientras tanto, Feliz Navidad a toda la familia de Religión en Libertad.



Juan García Inza

juan.garciainza@gmail


Una canción navideña y una película:


domingo, 18 de diciembre de 2011

Y "SAN JOSE" NO ERA CRISTIANO

Actualizado 18 diciembre 2011
Y "San José" no era cristiano


Y “san José “ no era cristiano
En mi Parroquia durante el Adviento vamos montando un Belén viviente con los niños de la catequesis de primera Comunión. En la Misa Familiar el primer domingo salen niños vestidos de pastores, y se colocan en sitiales en el prebiuterio. El segundo domingo salen pastores y se incorporan los ángeles. El tercer domingo junto, con los pastores y los ángeles, sale San José. Y el útlimo domingo completa el cuadro la Virgen María.

La novedad de este año es que el “San José”, con siete años, no estaba bautizado, según me dijeron los padres. No era cristiano. Y se nos creó un “problema teológico”. ¿Qué hacemos entonces para que no desentone en el “Misterio divino”. Sencillamente, lo que ya los padres tenían pensado: bautizarlo. Y así lo hemos hecho este 4º Domingo de Adviento. Tras una catequesis especial la semana anterior, he bautizado a “San José”. El, y por supuesto los padres, tan contentos. Y, lógicamente, yo también.

Esto nos da pié para que pensemos un poco en este personaje tan entrañable y silencioso, y tan santo. San José esposo de María y padre virginal de Jesús. Modelo de padre y esposo, patrón de la Iglesia universal, de los trabajadores, de infinidad de comunidades religiosas y de la buena muerte.





A San José Dios le encomendó la inmensa responsabilidad y privilegio de ser esposo de la Virgen María y custodio de la Sagrada Familia. Es por eso el santo que más cerca esta de Jesús y de la Stma. Virgen María. Nuestro Señor fue llamado "hijo de José" (Juan 1:45; 6:42; Lucas 4:22) el carpintero (Mateo 12:55).

No era padre natural de Jesús (quién fue engendrado en el vientre virginal de la Stma. Virgen María por obra del Espíritu Santo y es Hijo de Dios), pero José lo adoptó y Jesús se sometió a él como un buen hijo ante su padre. ¡Cuánto influyó José en el desarrollo humano del niño Jesús! ¡Qué perfecta unión existió en su ejemplar matrimonio con María!



San José es llamado el "Santo del silencio" No conocemos palabras expresadas por él, tan solo conocemos sus obras, sus actos de fe, amor y de protección como padre responsable del bienestar de su amadísima esposa y de su excepcional Hijo. José fue "santo" desde antes de los desposorios. Un "escogido" de Dios. Desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor.




Las principales fuentes de información sobre la vida de San José son los primeros capítulos del evangelio de Mateo y de Lucas. Son al mismo tiempo las únicas fuentes seguras por ser parte de la Revelación.

San Mateo (1:16) llama a San José el hijo de Jacob; según San Lucas (3:23), su padre era Heli. Probablemente nació en Belén, la ciudad de David del que era descendiente. Pero al comienzo de la historia de los Evangelios (poco antes de la Anunciación), San José vivía en Nazaret.

Según San Mateo 13:55 y Marcos 6:3, San José era un "tekton". La palabra significa en particular que era carpintero. San Justino lo confirma (Dial. cum Tryph., lxxxviii, en P. G., VI, 688), y la tradición ha aceptado esta interpretación. Es el Santo protector de los trabajadores. De él aprendemos a santificar el trabajo, santificarnos en el trabajo, y santificar a los demás por medios del trabajo, como diría San Josemaría Escrivá, que era un gran devoto del Santo.

Si el matrimonio de San José con la Stma. Virgen ocurrió antes o después de la Encarnación aun es discutido por los exegetas. La mayoría de los comentadores, siguiendo a Santo Tomás, opinan que en la Anunciación, la Virgen María estaba solo prometida a José. Santo Tomás observa que esta interpretación encaja mejor con los datos bíblicos.




Los hombres por lo general se casaban muy jóvenes y San José tendría quizás de 18 a 20 años de edad cuando se desposó con María. Era un joven justo, casto, honesto, humilde carpintero...ejemplo para todos nosotros.

La literatura apócrifa, (especialmente el "Evangelio de Santiago", el "Pseudo Mateo" y el "Evangelio de la Natividad de la Virgen María", "La Historia de San José el Carpintero", y la "Vida de la Virgen y la Muerte de San José) provee muchos detalles pero estos libros no están dentro del canon de las Sagradas Escrituras y no son fiables.




Amor virginal

Algunos libros apócrifos cuentan que San José era un viudo de noventa años de edad cuando se casó con la Stma. Virgen María quien tendría entre 12 a 14 años. Estas historias no tienen validez y San Jerónimo la llama "sueños". Sin embargo han dado pie a muchas representaciones artísticas. La razón de pretender un San José tan mayor quizás responde a la dificultad de una relación virginal entre dos jóvenes esposos. Esta dificultad responde a la naturaleza caída, pero se vence con la gracia de Dios. Ambos recibieron extraordinarias gracias a las que siempre supieron corresponder. En la relación esposal de San José y la Virgen María tenemos un ejemplo para todo matrimonio. Nos enseña que el fundamento de la unión conyugal está en la comunión de corazones en el amor divino. Para los esposos, la unión de cuerpos debe ser una expresión de ese amor y por ende un don de Dios. San José y María Santísima, sin embargo, permanecieron vírgenes por razón de su privilegiada misión en relación a Jesús. La virginidad, como donación total a Dios, nunca es una carencia; abre las puertas para comunicar el amor divino en la forma más pura y sublime. Dios habitaba siempre en aquellos corazones puros y ellos compartían entre sí los frutos del amor que recibían de Dios.





El matrimonio fue auténtico, pero al mismo tiempo, según San Agustín y otros, los esposos tenían la intención de permanecer en el estado virginal. (cf.St. Aug., "De cons. Evang.", II, i in P.L. XXXIV, 1071-72; "Cont. Julian.", V, xii, 45 in P.L.. XLIV, 810; St. Thomas, III:28; III:29:2).

Pronto la fe de San José fue probada con el misterioso embarazo de María. No conociendo el misterio de la Encarnación y no queriendo exponerla al repudio y su posible condena a lapidación, pensaba retirarse cuando el ángel del Señor se le apareció en sueño:

"Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer." (Mat. 1:19-20, 24).



Unos meses más tarde, llegó el momento para S. José y María de partir hacia Belén para apadrinarse según el decreto de Cesar Augustus. Esto vino en muy difícil momento ya que ella estaba en cinta. (cf. Lucas 2:1-7).

En Belén tuvo que sufrir con La Virgen la carencia de albergue hasta tener que tomar refugio en un establo. Allí nació el hijo de la Virgen. El atendía a los dos como si fuese el verdadero padre. Cuál sería su estado de admiración a la llegada de los pastores, los ángeles y más tarde los magos de Oriente. Referente a la Presentación de Jesús en el Templo, San Lucas nos dice: "Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él". (Lucas 2:33).



Todo ello lo celebraremos estos días de Navidad. No olvidemos de felicitar a San José por haber desempeñado tan fielmente el papel, la vocación, que Dios le encomendó.

Para saber más: www.corazones.org

martes, 13 de diciembre de 2011

LAS NOCHES LOCAS DE LOS JOVENES DE SAN JOSE

Actualizado 12 diciembre 2011

Leo en www.infocatólica esta interesante experiencia que cuenta Cesáreo Marítimo en su Blog www.germinansgerminavit sobre la evangelización de un grupo de jóvenes en lo que han llamado Las noches locas de los Jóvenes de San José. Lo traigo a mi Blog tal y como está publicado por considerarlo de especial interés.







¿Qué juerga trepidante y desmesurada se le puede proponer a un joven para la noche del viernes o del sábado? Algo como para volver a casa con la profunda satisfacción del que ha resultado ganador en cada una de sus apuestas. En fin, la noche loca del triunfador cuya seguridad y autoestima crece con cada una de sus conquistas.
¿Que qué puede hacer uno? Pues puede por ejemplo, por romper moldes y meterse en uno de esos fregados que muy pocos son capaces de sobrellevar, irse de juerga divina con los Jóvenes de San José. Fue la casualidad la que me hizo caer en medio de una de esas juergas. “¿Te quedas?”, me preguntaron un sábado en que caí no sé muy bien cómo, en su guarida-cuartel general: la parroquia de San Francisco de Paula.



Un montón de bolsas de ropa a la entrada: todas con nombre y número, anunciaban de qué iría la juerga. No faltaba mucho para las 10 cuando empieza la reunión preparatoria. Una oración, un canto, una meditación guiada por el páter, jovencísimo; un salmo, otro canto… y los dos momentos más originales, la forma de pasar lista: “ Fulano de tal (y el aludido, se levanta), Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, presente en el Santísimo Sacramento del altar, cuenta contigo .” “Y yo con Él” -era la respuesta de cada uno. Así hasta 20. Una vez todos de pie, se inició el ceremonial preparatorio de la gran juerga.
Una juerga divina, claro está: se trataba de ir alencuentro de Cristo, transfigurado en cada uno de los necesitados a los que íbamos a ayudar. Ayuda material, por supuesto; pero también ayuda al alma, ofreciendo proximidad y amistad, transmitiendo la alegría de verte de nuevo con el Cristo al que diste de comer y de beber cuando tuvo hambre y sed; el Cristo al que le llevaste ropa cuando lo viste pasando frío en la calle.


El segundo momento llamativo de la sesión preparatoria, el ofrecimiento de ese acto de caridad para con los hermanos más necesitados: hermanos de verdad. De nuevo pasando lista y cada uno manifestando sus intenciones. Es en esa sesión preparatoria donde se le da todo el sentido a la actividad de la noche. Me recordó las Laudes y la Misa de las 6 de la mañana en la clínica del Pilar, cada vez que estuve allí para el nacimiento de cada uno de mis hijos. Era allí, en el inicio del día en la capilla, donde entendía el amor con que las monjas trataban a mi mujer; ese amor que lo impregnaba todo. ¡Qué belleza! Es en esas circunstancias donde uno ve a Dios más vivo.
Una vez terminada la sesión preparatoria, todos a la calle, distribuidos en las furgonetas y en los coches. Primer destino, una furgoneta hacia la plaza Cataluña (en ésta me tocó ir), con los coches de acompañamiento y otra hacia la Estación del Norte. También este tramo de la aventura fue interesante: estuve hablando con un chavalín de 15 años que venía de Gerona. ¡Fabuloso!
Llegados a Plaza Cataluña, ahí estaba perfectamente formada una fila de más de 100 personas. Saludos, sonrisas, amistad, amor. Sí señor, esos jóvenes iban al encuentro de Cristo necesitado, y le ofrecían además de ayuda, amistad y amor. El operativo funcionó de maravilla. Dos mesas plegables de 2 por 1 eran la base de operaciones. De primer plato, potaje de garbanzos caliente. Y tiempo para comer tranquilamente. De vuelta a la cola, recogían el segundo plato: tortilla de patatas con guarnición. Dos clases de pan a elegir, sin límite, y una botella de agua de 2 litros para cada uno. Tiempo para comer tranquilamente, y de vuelta a la cola para el postre: yogur, fruta, polvorones. ¿Algo que reseñar en cuanto a la comida? Sí, que habiéndose repartido tantísima comida y a tanta gente, sólo vi dos platos abandonados con restos de comida. Y suciedad, la justa, que luego se recogió entre todos, dejando el lugar como si allí no hubiese pasado nada.


Segundo acto: reparto de ropa. Una nueva cola, ésta más corta, para entregar a cada uno, bien puestecito en una bolsa, lo que había pedido el sábado anterior. Nueva sorpresa: ni una prenda abandonada. La petición más abundante era de sacos de dormir. Se confiaba en llegar con ellos el siguiente sábado. No se podía atender aún, porque no se habían podido juntar los 1.000 euros necesarios para comprarlos todos de una vez y obtener un mayor rendimiento de las aportaciones para este fin. Al tiempo que se repartía, se hacían las nuevas listas, o se recogían las que traían ya hechas, para el siguiente sábado.
Tercer acto: la apoteosis. Sesión de catequesis. Si es un acto de caridad ofrecer bienes materiales a los hermanos necesitados, y si ofrecerles amistad y solicitud fraterna es un acto de caridad aún más exquisita; la coronación de esta doble buena obra es ponerles en contacto con Dios. Que sí, que sí, que es en estas situaciones de necesidad, cuando nos falla el hombre, el momento en que más necesitamos a Dios. Unas 15 personas se quedaron para oír hablar de Dios. Y esta vez (no siempre es así, lo hizo el curita joven del equipo, ¡vestido de sotana, para que se le notase que era cura!, el que predicó con voz potente (estábamos en un lugar muy concurrido y con mucho ruido). Como dice hoy la juventud, estuvo sembrado.
Como hacen una catequesis sistemática, le tocaba hablar del sexto mandamiento. Salió con la batidora, que no acaba de ir del todo bien para cortar el pelo ni para afeitarse, y que del mismo modo el sexo es para lo que es. Que siendo capaces de amor, cómo nos vamos a conformar con el nivel de sexo de los perros. Pues no. Sexo ordenado y abierto a la vida. Predicó con amor, se le escuchó con amor, gustó muchísimo y se le aplaudió.
Viviendo como vivimos en una Iglesia tanacomplejada, es una verdadera heroicidad salir a la calle a hablar de Dios. De todo lo que recibieron los hermanos necesitados, éste fue el regalo más exquisito, y el que necesita más fe, más audacia y más caridad. La inmensa mayoría de los católicos, prefieren dar 10 euros que dar testimonio de su fe. Y si son los católicos que se supone que tendrían que estar en primera línea de fuego y en las trincheras, a ésos es más fácil sacarles 1.000 euros que sacarles a la calle en sotana a predicarles el Evangelio a los pobres.
Por eso me alegré infinito de conocer en vivo y en directo a este grupo de católicos, los Jóvenes de san José, no sólo caritativos (que eso lo hacen muchos, entre ellos, Cáritas), sino además valientes: cristianos que se atreven a proclamar que no les mueve sólo la necesidad del prójimo, sino que su principal motor es el amor de Dios.
Mientras asistía a este tercer acto, me veía ante los protestantes, que sí que se atreven; y me veía ante los políticos, que también: y con mayor audacia aún. ¿Cómo es posible, me preguntaba, que teniendo nosotros el mejor de los mensajes, nos quedemos a la zaga de esos otros que teniendo un mensaje más pobre (me refiero en especial a los políticos) tienen sin embargo muchísima más audacia que los católicos?
A la Iglesia le vienen como agua de mayo movimientos tan valientes como los Jóvenes de San José. Y a la juventud le sientan de maravilla estas locuras.

Fuente: http://infocatolica.com/blog/germinans.php/1112081048-las-noches-locas-de-los-joven#more14692
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No se si será fácil imitar este proyecto en otros lugares. Si han podido en Cataluña, ¿por qué no en el resto de España? Vale la pena pensarlo y probar este nuevo modelo de evangelización viviendo la caridad en la calle, donde “viven” los sin techo. Una buena forma de celebrar la Navidad.

Juan García Inza

Juan.garciainza@gmail.com

sábado, 10 de diciembre de 2011

HOJA PARROQUIAL DE LOS RECTORES

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO. S.Escritura: Isaías 61, 1-2.10-11; 1 Tesalonicenses 5, 16-24;
Juan 1, 6-8.19-28
EVANGELIO: Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a quele preguntaran: -¿Tú quién eres? El confesó sin reservas: -Yo no soy el Mesías. Le preguntaron: Entonces, ¿qué? ¿Eres tú Elías? El dijo: _No lo soy. ¿Eres tú el profeta? Respondió: -No. Y le dijeron: -¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado,¿qué dices de ti mismo? El contestó: -Yo soy "la voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor" (como dijo el profeta Isaías). Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: -Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta? Juan les respondió: -Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.



COMENTARIO
Un día le preguntaron a un profesor: ¿cuál es el sentido de la vida? Y éste sacando del bolsillo un trozo de espejo dijo a sus alumnos. Cuando yo era pequeño me encontré un espejo roto y me quedé con este trozo y empecé a jugar con él. Era maravilloso, podía iluminar agujeros profundos y hendiduras oscuras. Podía reflejar la luz en esos lugares inaccesibles y esto se convirtió para mí en un juego fascinante. Cuando ya me hice hombre comprendí que no era un juego de infancia sino un símbolo de lo que yo podía hacer con mi vida. Comprendí que yo no soy la luz ni la fuente de la luz. Pero supe que la luz existe y ésta sólo brillará en la oscuridad si yo la reflejo.
Soy un trozo de espejo y aunque no poseo el espejo entero, con el trocito que tengo puedo reflejar luz en los corazones de los hombres y cambiar algunas cosas en sus vidas. Ese soy yo. Ese es el significado de mi vida. Juan, el hombre enviado por Dios, el presentador de Jesús, el vocero del bautismo en el Espíritu, comprendió también que él no era la luz, sino un reflejo de la luz, él era sólo el despertador que anuncia la luz del nuevo día, y al Señor de todos los días.
Juan, un predicador al aire libre y callejero, metía mucho ruido y atraía a mucha gente y bautizaba en el río Jordán y tenía sus seguidores y esto preocupaba a las autoridades.
Así pues el alcalde y las autoridades de Jerusalén le enviaron unos periodistas del Heraldo de Soria para hacerle una entrevista y tomar algunas fotos a Juan bautizando. ¿Quién eres tú?, le preguntaron.
"Yo no soy el Cristo. Yo no soy Elías. Yo no soy el Profeta."
Podía haber contestado: soy el hijo de Zacarías e Isabel. Mi padre es sacerdote del templo de Jerusalén.
Juan se describe a sí mismo en función de su trabajo, de su misión, de su ministerio. Su identidad, su ID se lo da Cristo. Es un hombre, enviado por Dios, para predicar el camino del Señor. Juan no quiere títulos para él, no quiere ser confundido ni revestirse con las ropas de otro. "Yo soy la voz del que grita en el desierto".
Juan es una voz anónima y pasajera.
Lo que importa es la voz.
Lo que importa es lo que la voz grita.
Lo que importa es que el mensaje se escuche.
Lo que importa es que Jesús sea anunciado.
Lo que no importa es de quién es la voz.
Y Juan fue por uno días el altoparlante de Dios que anunciaba a "uno que está en medio de vosotros y que no conocéis".
La voz que habla y anuncia a Jesús, eso es lo importante, la voz que llega al corazón y lo prepara para acoger la Palabra eterna de Dios.
Juan vino para ser testigo de la luz y para que creas en el que es la luz.
Ante los problemas de la vida necesitamos acudir a los profesionales.
Que tengo un accidente: un abogado.
Que estoy enfermo: un médico.
Que el coche no funciona: un mecánico.
Que voy mal en los estudios: una academia.
En las cosas de Dios no hay profesionales, sólo hay testigos del Dios que viene; sólo hay voces que anuncian al Dios que viene.
Y como Juan Bautista, tú y yo y todos los bautizados estamos llamados a ser testigos y voz de Dios, en Jerusalén, en Los Rectores, en Murcia,...
¿Difícil? Sí. Porque no conocemos al que es más grande que nosotros y está en medio de nosotros.
¿Fácil? Sí. Cuando conocemos, creemos y amamos al que está en medio de nosotros.
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IMPORTANTE PARA ESTA SEMANA
El próximo sábado, día 17 de Diciembre, tendremos en nuestra Parroquia UN RETIRO DE ADVIENTO para todos los grupos de Apostolado de la Divina Misericordia de la Diócesis, y personas en general que quieran asistir.
PROGRAMA:
10,30: Llegada a la Parroquia
10,45: Exposición del Santísimo
11: Meditación (Dirigida por D. Juan García Inza, Consiliario Diocesano del Movimiento “Apostolado de la Divina Misericordia” y Párroco de esta Parroquia-Santuario)
12: Meditación (Dirigida por D. Juan Fernández López, Párroco de San Pío X)
13: Bendición y Santa Misa
14: Comida compartida en los salones de la Parroquia
15: Rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia
15,15: Asamblea general (Puesta en común de los grupos, testimonios, etc. Presentación del libro recién editado: “MEDJUGORGE. Historia y testimonios de encuentros con la Reina de la Paz” (Autor: Juan García Inza)
16,15: Oración final y despedida.

Con motivo de este Retiro se suprime la reunión que correspondía al 2º miércoles de mes.

viernes, 9 de diciembre de 2011

DEJAR A LA MUJER SER MUJER

En esta fiesta de la Virgen María he pensado en la mujer. Es una obra de arte del Creador. Está dotada de una serie de cualidades que sin ellas la vida del ser humano sería muy difícil. Yo soy hombre y lo comprendo. Si queremos destacar algunas pongamos en primer lugar la capacidad de amar hasta el sacrifico callado y silencioso. Pongamos también la delicadeza en su relación con los demás. Su espiritualidad, si de verdad es sanamente femenina. La disposición para el trabajo, veinticuatro horas al día si es necesario…



En cuanto a la imagen, que no es lo esencial, hay que destacar su belleza, que no tiene por qué asociarse a su aspecto físico. Una mujer de verdad es siempre bella, es un espectáculo de la naturaleza. Y las hay en abundancia. Sus adornos tienden a resaltar lo dones con que Dios las ha dotado.

Como contrate a lo que venimos diciendo, me duele la cantidad de féminas, jóvenes y mayores, que se han dejado arrastrar por la corriente hasta el punto de jugarse la dignidad, incluso la belleza. Nuestra sociedad es injusta con la mujer. Hay un comercio criminal, como en épocas pretéritas, que trafica con la mujer. De sobra es conocido. Y una mujer que pierde su grandeza se convierte en una piltrafa que provoca tristeza, pena.

Lamentablemente hay muchas como la de la imagen, entre las rejas que le ha tendido la vida. Faltas de libertad. No pueden disfrutar de la vida, porque la vida las está disfrutando a ellas sin ningún escrúpulo. Y la indignación llega al máximo cuando se trata de niñas engañadas por el espejismo de unas monedas que les prometen la felicidad. ¿Qué felicidad, si han de quedar marcadas para toda la vida? Es la gran crisis de la humanidad, de la cual no se habla, no provoca ninguna reunión en la cumbre, ni ninguna manifestación de indignados.

Ya sé que la situación tiene poca solución, pero algo habrá que hacer. Yo al menos le pido a la Virgen Inmaculada que proteja a las niñas y jovencitas, y también a la esposas, que pueden sufrir el zarpazo de los “negreros de siempre”, para quedar después tiradas en la cuneta de la vida. La mujer es una obra maestra del creador, y hay que protegerla como un tesoro de la humanidad. Hay que dejar a la mujer ser mujer.

Juan García Inza

jueves, 8 de diciembre de 2011

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA






SU BELLEZA, ROBÓ EL CORAZÓN A DIOS
Inmaculada Concepción


En la Inmaculada se armoniza la grandeza y la pobreza, la riqueza de Dios y la sencillez de su esclava, el silencio y la Palabra. Son perfecto acorde la hermosura abrazándose a la pequeñez de una joven nazarena, su pureza con su apertura a la fuerza del Espíritu.
¡Dichosa, María, eres camino que nos lleva a la Santa Navidad! ¡Dichosa, María, has sido elegida y tocada por el Misterio! ¡Dichosa, María, eres sendero que nos lleva siempre a Jesús!
1.En mitad del Adviento sale a nuestro paso la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Si la Navidad tiene sabor a Dios, el Adviento, tiene gusto a María. Sin Ella, sin su “sí” no hubiera existido Encarnación. Los ángeles no habrían descendido gozosos en la Noche Santa. Sin, su apertura al plan de Dios, los pastores nunca hubieran recibido la noticia del Nacimiento de Cristo. Sin, su ser Inmaculada, nos faltaría a la Iglesia, a todos nosotros…un espejo en el cual poder mirarnos y aspirar a lo que Ella fue: hermosa, limpia por dentro y por fuera. ¿Queremos un mundo más limpio y sin tanta corrupción? Miremos a María.
¡Dichosa, María, por vivir tan profundamente tu relación con Dios, en Jesús por el Espíritu! Tu beldad es para nosotros motivo de orgullo, motivación para perfeccionar nuestra vida cristiana, llamada a levantar nuestros ojos hacia el cielo y preguntarnos ¿qué puedo aportar yo a Dios? ¿Qué querrá el Señor de mí? ¿En qué me tengo que abrir yo a los Misterios de Dios sin perder lo más santo que habita en mí interior?
2.Cuánto nos impresiona, al adentrarnos en un monasterio, la forma de rezar, vivir o celebrar de l@s monj@s. Al contemplar a María nos impresiona, sobre todo, que en este itinerario hacia la Navidad, Ella, reza , espera, vive y sirve como nadie. Sin ser Dios, porque sabe que no lo es, disfruta entrando de lleno en su Palabra. Sin muchas seguridades, agarrándose a la fe, espera aguardando a que se cumpla el mensaje del Ángel.
¡Cuánta humildad en María! Su belleza fue precisamente su alma interior. No tuvo más orgullo que satisfacer siempre los proyectos del Creador. Lejos de subirse en el pódium del poder o del engreimiento se sintió, ya desde el principio, agasajada por los humildes y desconcertando a los poderosos. Lejos de dejarse seducir por el pecado (ser como Dios) se entregó en un cheque en blanco para vivir con intensidad, sin fisura alguna y con regocijo el amor de Dios: amada de Dios, discípula perfecta del Señor.
¡Dichosa Tú, María, por tu limpia morada para Dios!
3.Nuestros pueblos y ciudades, parroquias y catedrales, nos sentimos agraciados al obsequiar esta festividad a María. Con Ella es posible salir de nuestro turbulento pasado. Con María, camino del Nacimiento de Cristo, merece la pena sacudir del corazón todo aquello que empaña nuestra amistad o fidelidad con el Señor, aplastar la serpiente que nos somete, esclaviza, deshumaniza o distorsiona.
¿Sientes a María como una gracia especial en tu vida? ¿Te sirve de modelo a la hora de salir de ti mismo y dar un paso en el conocimiento de la Verdad? ¿Abres las puertas de tu vida para que, el Señor, te toque con su gracia y te haga comprender lo que quiere para ti y desea de ti?
¡Dichosa Tú, Virgen Inmaculada, eres un cántaro que rebosa santidad, disponibilidad y valor!
Gracias, Inmaculada Concepción, por ser elegida. Tu lotería fue Dios entrando en tus entrañas. Haz que, también nosotros tus hijos, nos sintamos elegidos y llamados a dar cobijo en el portal de nuestra vida a ese Jesús que viene a nuestro encuentro. ¿Nos ayudarás, Madre?



QUIÉN PUDIERA COMO TÚ, MARÍA!




Llamas, María, silenciosamente
acompañada y rodeada de Misterios
y lo haces así porque, tu vida, fue grande en el silencio
porque, Dios, y nadie más, ocupó lo más santo de tus entrañas
porque, Dios, y nadie más, gustó la beldad interna de tu cuerpo
¡QUIÉN PUDIERA COMO TÚ, MARÍA!
Decir al mundo que, en la pequeñez,
está el secreto de la felicidad y el asombro
Que, en la humildad, se funde la llave para conquistar a Dios
que, en la docilidad, es donde uno se llena de la fuerza divina
¡QUIÉN PUDIERA COMO TÚ, MARIA INMACULADA!
Poseer aquella perfección que al mismo Dios enamora
asaltar algunos de esos dones tuyos
con los que fuiste capaz de robar el mismo corazón al Creador
Vivir sintiéndonos amados por esa fuerza alta y extraña
que, cuando se acoge, es oasis de eternidad y de paz
¡QUIÉN PUDIERA COMO TÚ, MARÍA!
Responder siempre “SI” sin mirar a lo que atrás se deja
Ofrecer al Señor el campo de nuestro interior,
limpio y convertido, cuidado y reluciente
y que, Él, pudiera acampar sin miedo a ser rechazado
Caminar, como Tú lo haces, sin temor ni temblor
sabiendo que, cuando Dios entra por una ventana de tu casa,
la ilumina con rayaos de paz y de alegría desbordantes
Gracias, Virgen Inmaculada: eres don y regalo
Don para nuestra Iglesia
Regalo para todo el pueblo que, en nuestras luchas y debilidades, rezamos, cantamos, proclamamos y veneramos
tu inmensa pureza de Madre coronada de estrellas.
Amén.
Javier Leoz

lunes, 5 de diciembre de 2011

EL DRAMA DE UN "TRANSEXUAL" ARREPENTIDO

Actualizado 5 diciembre 2011



Retorno a la masculinidad: un ex “transexual” cuenta su historia


El tema de la ideología de género se suele tomar demasiado a la ligera. Parece que todo es una fiesta, un orgullo de ser lo que realmente no se es. Y los poderosos lobbies gay están imponiendo en grandes sectores de la sociedad una mentalidad poco acorde con la naturaleza humana. Casi dan por hecho que el cambio de sexo, psicológica, e incluso fisiológicamente, es algo inocuo, incluso con tintes progre ya que auguran una nueva forma de ver al ser humano. La masculinidad o la feminidad no es algo con lo que se nace, sino que se adquiere a voluntad. Pero llegan a proponer como lógico una sexualidad híbrida, que induce al involucrado a vivir una vida sin definir.

No estoy en contra de quien padece una anomalía –aunque ellos no lo admitan como tal-, y que bastante tiene con su situación no siempre bien comprendida. Lo que no comprendo es que se considere todo tan normal que lo contrario sería una aberración, y el que vaya en contra de esa actitud poco menos que sea considerado como xenófobo. No estoy en contra de nadie. Solo traigo a colación este caso para demostrar que cuando las cosas de la naturaleza se toman a la ligera puede crear verdaderos dramas:



Walt Heyer era un niño que creció en el Estado de California, en los Estados Unidos de América, a mediados de la década de 1940, interesado en los vaqueros, los coches y las guitarras de acero cuando un día a su abuela le pareció que él quería ser una niña. Ella ingenuamente hizo para él un vestido de gasa de color purpura que él utilizaba cuando la visitaba.





Según Walt, al ponerse ese vestido de gasa de color púrpura se disparó algo que lo puso en un largo camino de 35 años que condujo a un valle oscuro de “tormento, desilusión, remordimiento y tristeza”. Su confusión respecto a la identidad de género lo llevó al alcoholismo, a la drogadicción y a un intento de suicidio.

En última instancia, Walt recurrió a la vaginoplastia, la “cirugía de reasignación de género” para parecerse a una mujer, algo que llegó a lamentar profundamente, por eso él ahora aconseja a individuos confundidos en su género que se mantengan al margen. “Él (Dios) me hizo hombre, la forma que yo era, y el bisturí nunca llegó a cambiar eso”, dijo Walt a LifeSiteNews/Notifam (LSN) en una reciente entrevista.







Avergonzado de ser hombre

En su libro escrito por él en inglés, en 2006, “Trading My Sorrows: Man to woman and back-again – a personal story” (Intercambiando mis dolores: de hombre a mujer y viceversa – una historia personal), Walt cuenta que el vestido morado fue sólo la primera de muchas influencias en su vida que le hizo avergonzarse de ser hombre. Dice que fue el acoso sexual que sufrió a manos de su tío lo que lo hizo sentirse avergonzado de sus genitales. Fue la severa disciplina de su padre – él dice que prácticamente indistinguible del abuso físico – lo que lo hizo sentirse incapaz de ser el niño que su padre quería que fuera.

Walt no recuerda un sentimiento lo suficientemente bueno por sus padres, tampoco haber podido complacerlos alguna vez y haber recibido alguna vez el reconocimiento que él tanto deseaba.

“Lo que yo quería desesperadamente era el reconocimiento de mis padres por aquello en lo que yo sobresalía, encontrar mi propio lugar donde pudiera expresarme, desarrollar mis talentos y hacer algo que yo disfrutara”, explicó Walt en su libro.

El niño que no tenía autoestima empezó a despreciarse a sí mismo y a su cuerpo. Walt comenzó a encontrar consuelo al vestirse como una chica y mantener esto en secreto frente a sus padres. Vestirse como una chica se convirtió en su escondite, donde se sentía a salvo de los dolorosos conflictos y la disciplina impartida por su padre y su madre.

La mujer, un tirano en su interior

Cuando Walt alcanzó la adolescencia dice que la niña dentro de su cabeza se volvió más poderosa y le demandaba más de su tiempo. A pesar del hecho que Walt disfrutaba con los coches llamativos y tener citas con chicas atractivas de su escuela secundaria, no importaba cuanto esfuerzo hiciera, él no podía alejar la obsesión de convertirse en una mujer. Después de la secundaria, Walt se mudó de la casa de sus padres, para poder disfrutar con el travestismo en la intimidad de su propia casa. Para entonces él había acumulado un cierto número de trajes de mujer, pero él estaba todavía profundamente avergonzado de su hábito secreto.

Walt finalmente se casó, se hizo rico, y externamente parecía que estaba viviendo el sueño americano. Mantuvo en secreto sus permanentes escapadas al mundo de la mujer.

Walt dice que estuvo viviendo tres vidas distintas: de “hombre de negocios exitoso y bebedor, de padre y esposo amoroso perfecto en apariencia y de travesti retorcido”. Pero en su interior Walt experimentaba la fragmentación y la desilusión. Todo en su vida comenzó a desmoronarse.

Se volcó al alcohol como mecanismo de defensa, pero esto sólo aumentó su deseo de convertirse en una mujer. Dice que permitió a la niña dentro de su cabeza “expresarse” cada vez más, cuando él captó desesperadamente los momentos de alivio del embravecido mar de dolores y problemas de la vida.

En última instancia, Walt puso sus esperanzas en la cirugía de sexo como la solución que haría que su dolor desapareciera para siempre.

La cirugía

Primero fueron los pechos grandes, implantados mediante cirugía plástica. Luego vino el procedimiento que Walt lamenta mucho, la transformación quirúrgica de su órgano reproductor masculino para que pareciera un órgano reproductor femenino.

Walt tenía la esperanza que el procedimiento pudiera aliviar su “debilitante sufrimiento psicológico” y que eso iba a detener, de una vez por todas, el conflicto que lo había atormentado desde la infancia. Pero para su consternación, la reordenación de sus partes privadas y el cambio de su apariencia no efectuó el cambio correspondiente en el interior.

Después de la cirugía, la mente del Walt se convirtió en un campo de batalla de pensamientos y deseos conflictivos que él sólo pudo describir como “agravante, penoso, deprimente, discordante, distorsionado [e] impredecible”.

Luego de la cirugía, a través de todos los días se hizo más claro para Walt que él había cometido un “gran error”. Su adicción a la cocaína y al alcohol, en un intento de mitigar el dolor emocional, sólo aumentó su miseria, la depresión y la soledad.

Walt supo entonces que el bisturí del cirujano y la amputación resultante no habían hecho que él dejara de ser hombre para convertirse en mujer. Se dio cuenta que la cirugía fue un “fraude total”. Sintió que no tenía más remedio que vivir la vida como una mujer quirúrgica, como un “impostor”.




Intento de suicidio

En este punto, él tocó fondo. La cirugía había destruido la identidad de Walt, su familia, su círculo social y su carrera. Sentía que no había nada para él sino morir. Walt, que había adoptado el nombre de Laura Jensen, trató de lanzarse desde una azotea, pero fue detenido por un transeúnte.

Sin hogar y sin dinero, el quebrado “transexual” habría terminado viviendo en la calle si un buen samaritano no le hubiese dado un lugar para dormir en un garaje. Este nuevo amigo animó a Walt para que asistiera a Alcohólicos Anónimos, donde se dio cuenta que tenía que conectarse a un “poder superior” si iba a llegar a la cima del lío en que se había metido.

Walt empezó a darse cuenta cada vez más que él era realmente un hombre, pero que estaba envuelto en una “máscara de mujer”.

“Yo era muy consciente que ahora estaba entre los deshechos de la humanidad, hundido en una vida arrojada a la basura, distorsionada por mis propias decisiones. El alcohol, las drogas y la cirugía me habían hecho inútil para cualquier cosa. Yo había fracasado estrepitosamente como el hombre que Dios había creado para que yo lo fuese”.

Fuera del valle de oscuridad

Con la ayuda de unos amigos cristianos recientemente encontrados, Walt comenzó un viaje hacia la sanación y hacia el descubrimiento de su verdadera identidad como hombre. Walt se dio cuenta que la clave para ganar la batalla que se desencadenó dentro de él era la sobriedad. Su mantra era: “Mantente sobrio, sin importar en qué, mantente sobrio”. Dejó la bebida y se volvió a Jesús como una fuente recién descubierta de fortaleza.



En cierta ocasión, durante un tiempo de oración con su psicólogo cristiano, Walt dice que experimentó espiritualmente al Señor, todo vestido de blanco, que se acercó a él con los brazos abiertos, lo envolvió y le dijo: “Ahora conmigo estás a salvo para siempre”. Fue en ese momento que Walt supo que iba a encontrar en Jesús la sanación y la paz que él tanto deseaba.

Durante una entrevista con LSN, Walt dijo que los que están luchando con su identidad como hombre o mujer y piensan que la cirugía de sexo es la solución “necesitan ir a un psicólogo o a un psiquiatra y entrar a terapia y cavar en el fondo para averiguar qué está causando este deseo, porque hay algunos problemas psicológicos subyacentes o algún problema psiquiátrico que no está resuelto que hay que explorar -si hubo abuso sexual, abuso físico (o) modelo”.

“Puede durar un año explorar los temas profundos que están pasando y entonces, cuando se hace eso, se puede llevar a la persona a un punto donde puede comenzar a entender su género y comenzar a aceptar su género y a querer vivir el sexo que Dios le dio”.




Como un hombre ahora viejo, Walt cree que si pudiera volver atrás en el tiempo y decirse a sí mismo unas pocas palabras significativas como un hombre más joven, él diría a ese hombre más joven que evite la cirugía de sexo y que descubra la causa que subyace en el deseo por la cirugía.

Walt cree que su historia testimonia el poder de la esperanza, que nunca se debe renunciar a alguien, no importa cuántas veces él o ella caiga o cuántos giros y vueltas haya en el camino de recuperación. Por encima de todo, dice Walt, nunca se debe “subestimar el poder curativo de la oración y el amor en las manos del Señor”.



Fuente: Peter Baklinski | NOTIFAM.net

Una historia realmente fuerte y aleccionadora. Vale la pena tenerla en cuenta por tantos que se ven afectados por una duda sobre su sexualidad. El mejor camino, normalmente, para solucionar estos problemas es pasar por el psicólogo y acudir a Dios, que es nuestro Creador. Son temas muy serios como para tomárselos a chirigota, como hace más de uno.

Se puede comunicar con Walt Heyer por medio de su siguiente correo electrónico: waltsbook @ yahoo.com

Juan García Inza

Juan.garciainza@gmail.com

miércoles, 30 de noviembre de 2011

NIÑA SIN PIERNAS JUGANDO AL FÚTBOL

Actualizado 30 noviembre 2011
Niña sin piernas jugando al fútbol


Lo leo en Catholic.net. Una niña sin piernas, pero tan decidida que se atreve a jugar al balón. Me ha llamado la atención porque esta, como otros muchos, minusválidos nos dan un ejemplo fuerte de superación y constancia. Nos solemos derrumbar ante la más nimia molestia. Con esto del Estado del Bienestar no aguantamos un minuto de malestar. Nos ponemos nerviosos, pesimistas, con angustia vital. Perdemos la alegría y la esperanza por lo más tonto, y encima le echamos la culpa a Dios de todos nuestro males. Nos viene bien conocer esta historia sencilla, pero heroica, de una niña mentalizada para vivir así toda la vida sin perder la paz.

Que tenga siete años y que sea admiradora del Arsenal no es motivo de sorpresa. Pero si decimos que Ellie Challis no tiene manos ni piernas, entonces cambia todo.




Comenzó de repente: una mañana se despertó con fiebre, pero con las extremidades frías. Sus padres la llevaron al hospital. En un primer momento, todo parecía funcionar bien, por lo que regresaron a casa. Pero la alarma se encendió de nuevo al descubrir tres manchas rojas que se multiplicaron con el paso del tiempo. La vuelta al hospital se hizo obligatoria.

Su madre ya se lo imaginaba, por lo que el veredicto, aunque doloroso, le cayó menos de sorpresa: una meningitis que luego derivó en septicemia y que finalmente tuvo como consecuencia la amputación de brazos y piernas.

La vida de Ellie parecía acabada, pero su fuerza de voluntad y el cariño de su familia, en especial de su hermana melliza, la sacó adelante. Más aún, el respaldo de los habitantes de Little Clacton, Essex (Inglaterra), donde vive la familia, jugó un importante papel, sobre todo por el apoyo económico.

Desde entonces, hace ya cuatro años, Ellie utiliza prótesis para caminar. Al principio, se valía de unas piernas ortopédicas estándar, con las que la pequeña únicamente aguantaba una media de veinte minutos al día, pues le causaban un gran dolor. Finalmente, su pasión por el fútbol la ha ayudado a conseguir unas prótesis superlivianas, similares a las usadas por el atleta sudafricano Oscar Pistorius, que la permiten correr por el campo con total libertad y sin riesgo de lesión.

Su madre comenta con el brillo de la emoción que «no tiene ningún problema a la hora de jugar a fútbol y lo hace muy bien». Y su padre va aún más allá: «sus regates son espectaculares».

Sea o no el cariño lo que lanzan estas afirmaciones, queda claro que la fuerza de voluntad de Ellie es única y que usa sus piernas ortopédicas con gracia y delicadeza. Y más increíble es verla jugar una vez por semana al fútbol. No sólo por la destreza de sus piernas, sino por la sonrisa que lleva pintada en el rostro. (http://es.catholic.net/buenasnoticias/articulo.php?id=52417




ES una noticia refrescante. Nos da pena ver a esta niña sin piernas, pero nos estimula a tomarnos en serio nuestra vida y “correr” sin complejos hacia una meta que podemos alcanzar con la ayuda de los que nos quieren bien, y en especial con la ayuda de Dios.

Juan.garciainza@gmail.com

viernes, 25 de noviembre de 2011

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO- Ciclo B

HOJA PARROQUIAL DE LOS RECTORES
Primer Domingo de Adviento. Escritura: Isaías 63, 16-17; 64, 1-7; 1 Corintios 1, 3-9;
Marcos 13, 33-37
EVANGELIO
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: - Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje, y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, al amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!


COMENTARIO
Un rabino preguntó a sus estudiantes: ¿sabe alguno de vosotros cuándo termina la noche y comienza el día? Un estudiante respondió: “Cuando ves un animal en la distancia y sabes si es una oveja o un chivo. Otro dijo: “Cuando ves un árbol en la distancia y sabes si se trata de un cerezo o una mata de plátano” Cada uno de los estudiantes iba dando ingeniosas respuestas hasta que el rabino les dijo, dejadme que os dé yo mi respuesta. La noche termina y el día comienza cuando miras a la cara de cualquier ser humano y ves la cara de tu hermano o hermana. Si no puedes hacer esto, no importa la hora del día, todavía vives en la noche.
Adviento es tiempo de distinguir a Jesucristo, Príncipe de la luz, rostro del hermano, entre los demás príncipes de este mercadillo humano. Muchos años atrás, había un anuncio que decía: “Un libro ayuda a Triunfar”. Nosotros, hoy, al comenzar el año litúrgico abrimos el Libro, nuevo ciclo de lecturas, el ciclo B, y decimos:” Un Libro ayuda a Cambiar.” Este Libro no nos ayuda a triunfar en los negocios, ni nos salva. Sólo el Señor Jesús salva. Y Jesús no es un libro. Pero con este Libro puede comenzar un cambio y una aventura hacia la vida.
Todos hemos visto, alguna vez, uno de esos pintores que hacen retratos rápidos de las personas en la calle. Un día posó un borracho sucio, sin afeitar y con ropas malolientes. A pesar de su aspecto desastroso fingió gran dignidad. El pintor le dedicó más tiempo del normal y cuando terminó le presentó al hombre su retrato. “Ese no soy yo” dijo, sorprendido, el borracho cuando se vio bien vestido y sonriendo en el retrato. Y el pintor le contestó: “Pero ese es el hombre que usted todavía puede llegar a ser”. Al comenzar este tiempo de Adviento, en que preparamos la venida del Señor, la Palabra de Dios nos dice a todos y a tique no estás preparado para el retrato porque eres prisionero de las mil trampas de este mundo, que estás sucio, desilusionado, sin esperanza, sin amor, que buscas soluciones a tus problemas en el periódico, en el horóscopo o en nuevas aventuras.
La Palabra de Dios te dice: tú puedes cambiar, tú puedes llegar a ser otro. “Tú eres nuestro Padre, nosotros somos la greda y tú eres el alfarero, todos nosotros fuimos hechos por tus manos”. Este alfarero te dice, ponte en mis manos, déjate modelar y yo te enseñaré lo que puedes llegar a ser. ¿Quieres cambiar? ¿Quieres estar preparado para la venida del Señor? ¿Quiere vivir este tiempo de espera, de Adviento, sin miedo?
Yo sé que son muchos los que no quieren, los que no se ponen a tiro de la Palabra de Dios, los que no tienen tiempo, los que viven abrumados por el trabajo, el cansancio, los hijos..., los que piensan que es imposible. La Iglesia nos ofrece a todos nosotros un tiempo nuevo, un tiempo de espera y de esperanza: ADVIENTO.
El Adviento nos recuerda que nosotros no tenemos el control de la historia ni de la vida. Dios tiene el control y nosotros, los creyente, dependemos de Dios, de su poder, de su acción y de su amor.


CATEQUESIS FAMILIAR
Continuación de la Carta Pastoral del Sr. Obispo como preparación del Año de la Fe
TIEMPO DE NUEVA EVANGELIZACIÓN
Todo lo anterior justifica la necesidad de seguir trabajando para que Dios sea conocido por todos, de ayudar a eliminar de ruidos el espacio y pueda sonar limpia y clara la voz de Dios. Hay que dar paso a una nueva evangelización.
Estamos advertidos acerca de lo que suponen las influencias de los escenarios descritos y hasta dónde pretenden llegar sus tentáculos, ya que esas realidades sociales, culturales,
políticas, económicas…, han llevado a muchos a la turbación y al miedo, porque sus niveles de influencia han sido y son muy grandes y sus “poderes” han cuestionado y han pretendido
transformar nuestra identidad y nuestra fe hasta las propias raíces. Por esta razón no podemos dejar pasar el tiempo, se hace cada vez más urgente dar respuestas, iluminar el estilo
cristiano de la vida, ofrecer el Evangelio a todos, como la perla preciosa que da sentido a toda una vida. La Iglesia da respuestas.
+ Respuesta de la Iglesia: Una nueva evangelización
La Iglesia, desde siempre, nos está urgiendo a dar la cara a la situación con valentía, pero ahora se trata de emprender una nueva evangelización misionera. Esto nos compromete, en primer lugar, a convertir nuestras personas y nuestras comunidades en vehículos más transparentes
del Evangelio de Dios; y, en segundo lugar, volver a ofrecer la Buena Noticia a todos aquellos que no la conocen o la conocen mal, a los alejados, a los que dudan... El reto que nos platea la nueva situación que estamos viviendo es la de cuidar toda la tarea evangelizadora, comenzando por nosotros mismos. La transformación del mundo se inicia ya en el cristiano convertido que rehace sus actitudes profundas y sus relaciones con los demás, movido por el dinamismo del Espíritu; también la familia cristiana coopera a la transformación de este mundo a Dios.
Cada bautizado está llamado a esta misión. La llamada a la evangelización no atañe sólo a algunos miembros de la Iglesia, sino que es un encargo y una gracia para todos los
bautizados. No se puede vivir la fe en Cristo sin dar testimonio de ésta, porque «la fe se fortalece dándola»
El Papa Benedicto XVI nos llama a asumir una actitud crítica de discernimiento y a realizar una relectura del presente a partir de la perspectiva de esperanza que el cristianismo la ofrece como don
. Por muchas razones, al hombre de hoy, sometido a tantas presiones, le conviene tomar conciencia de que no puede dejarse llevar fácilmente por tantos “intereses”, o escenarios, sin desarrollar una actitud crítica de los estilos de vida, valores, estructuras, lenguajes… Al mismo
tiempo, deberá funcionar con autocrítica para aprender a comprenderse a sí mismo a partir de las propias raíces.
Estas son las pistas que se nos ofrecen:
1.- La “nueva evangelización” que propone la Iglesia significa ponernos en marcha, discernir los cambios que están afectando la vida cristiana en varios contextos culturales y sociales, hacer una relectura de la memoria de la fe, asumir nuevas responsabilidades y energías
en vista de una proclamación gozosa y contagiosa del Evangelio de Jesucristo
. Esto nos obligará, como iglesia diocesana, a formularnos la pregunta sobre Dios
en medio de nuestro mundo, de la sociedad, y mostrar cómo la fe ilumina nuestra historia y favorece al hombre.
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EL MIERCOLES, DÍA 30, COMENZAMOS LA NOVENA A LA VIRGEN INMACULADA, en la Misa de 19,30

jueves, 24 de noviembre de 2011

LA ESCLAVITUD DE LA ADICCIÓN SEXUAL

Actualizado 23 noviembre 2011
La esclavitud de la adicción sexual



El tema es siempre de rabiosa actualidad, ya que los instintos tiran fuerte y no perdonan. La sexualidad, o se la ve desde la condición de seres humanos, o nos puede convertir en bestias. Muchos no quieren entenderlo, y desbocados se lanzan a un abismo que no es tan natural como nos quieren hacer ver. Cuando eludimos unos principios éticos y morales, y dejamos suelta la voluntad, nos enfrascamos en un relativismo que nos lleva a cualquier puerto, da igual, porque al no tener metas ni programas de vida, la humanidad enloquece. Decía un pensador francés: “La humanidad se ha ido de vacaciones”. Todo se puede convertir en una diversión, incluso lo más sublime y sagrado.

He leído un artículo de Luis Ignacio Batista que me ha gustado por la claridad con que denuncia la esclavitud de la adicción sexual. Lo ofrezco íntegro al lector por si le aclara algunas ideas:

La cuestión de la adicción sexual es un problema más duro y extendido de lo que parece. Se cree que la así llamada «liberación sexual», más que libertad, acarrea una ávida esclavitud porque, como bien dice el psicólogo Miguel Ángel Fuentes, «en el plano de la sexualidad, siendo tan fundamental el instinto sexual y tan intensos los placeres que produce, un comportamiento desordenado es potencialmente adictivo» («La Trampa Rota», p. 41). Ese comportamiento desordenado es justamente en lo que ha promovido la liberación sexual.

¿Por qué decimos que acarrea adicción algo que es lo más natural como la práctica sexual? Tomemos en primer lugar una definición de adicción:

«Es un estilo de conducta en el que los modos de pensar y sentir de un individuo, o sus relaciones con los demás, manifiestan claramente que la persona ha perdido el control de su comportamiento, a pesar de haber intentado frenarlo con poco, o ningún, resultado positivo» (J. Harvey, «The Truth about homosexuality», p. 143).






Quien se dedica a dar rienda suelta a su instinto sexual y alimentarlo de mil maneras diferentes –miradas, pensamientos, pornografía, etcétera– no hace más que ir arraigando hábitos de placer que conforme pasa el tiempo son más difíciles de satisfacer. A esto se le conoce como la ley del contraste (cf. R. Lucas, «El hombre espíritu encarnado», p. 30): al satisfacer un placer, el siguiente debe superar el nivel de placer del anterior.

De este modo, según indican los expertos en estos temas, el adicto sexual busca más placer al punto de ir aumentando las «actividades sexuales», la frecuencia de éstas y, todavía más peligroso, la intensidad al agregar otro tipo de actividades más riesgosas.

De esta manera, un placer tiene que ser mayor que el anterior. Obviamente esto es insostenible porque, como humanos, tenemos límites. Y en casos extremos se llega a terribles atrocidades como el sadomasoquismo sexual. Como dice la definición que dimos más arriba, la adicción hace que se pierda paulatinamente el control sobre el cuerpo.

Esto se puede ver con más claridad en los niveles de adicción que diversos expertos han evaluado. Los transcribimos tal cual aparecen en un estudio de Miguel Ángel Fuentes:

Primer nivel: adicción a formas de lujuria solitaria. Aquí pueden comprenderse todos los comportamientos que impliquen un uso solitario y adictivo del sexo; puede darse, por ejemplo, a modo de:

Adicción al romance sexual imaginario, fantasía erótica (pensamiento y deseo).

Adicción a la masturbación.

Adicción a la pornografía (o voyeurismo en primeros grados). Me refiero a la pornografía hetero y homosexual que todavía no ha llegado al grado de perversión (a diferencia de la que indicaremos en los últimos niveles de esta escala).

La vida de quienes entran en el negocio de la pornografía como objetos (dejándose fotografiar o filmar en situaciones degradantes) queda marcada para siempre. El consumidor de pornografía es cooperador en la corrupción de estas personas (sin quitar la responsabilidad de los que venden sus cuerpos a las miradas ajenas).

De todos modos, la inmensa mayoría de los adictos a la pornografía son inconscientes de esta carga de sufrimiento que imponen a otras personas, por eso lo distinguimos del voyeurismo parafílico (quinto nivel).

Segundo nivel: adicción a diversos modos de contacto sexual sin fines de lucro. Podemos enumerar:

Adicción a la fornicación.

Adicción a conversaciones eróticas (personales o telefónicas).

Adicción al «chateo» con fines sexuales.

Tercer nivel: adicción al sexo mercantilizado. Pagar por el sexo implica la ruptura de nuevas barreras, incluyendo a menudo la aceptación de graves riesgos de contraer y difundir enfermedades de transmisión sexual.

Adicción a la prostitución.

Adicción al uso de líneas telefónicas calientes (adicción sexual auditiva).

Cuarto nivel: adicción a comportamientos homosexuales (este nivel es muy criticable, ya que hay personas que viven experiencias homosexuales en todos los niveles, porque lo son desde muy temprana edad, así como las hay sin este tipo de experiencias. No obstante, la tendencia a buscar mayores y nuevos placeres en un adicto, hace que exista una inclinación «lógica» a caer en actos homosexuales, en ese proceso adictivo. Por eso, este punto hay que tomarlo con cierta cautela):

La adicción dentro de la homosexualidad: no todo comportamiento homosexual es adictivo; pero un cierto porcentaje de las personas con conductas homosexuales son adictos. «La conducta sexualmente compulsiva, altamente imprudente, y con riesgo de la vida, en un gran porcentaje de homosexuales indicaría la presencia de un desorden adictivo en estos individuos», dice un psiquiatra.

Con mayor razón debemos indicar las adicciones a comportamientos homosexuales de alto riesgo (de modo particular el llamado «cruising» –las personas que se pasean buscando posibles compañeros sexuales ocasionales– .

Quinto nivel: adicción a comportamientos parafílicos. Al pasar al campo de las parafilias nos colocamos ante psicopatologías más severas. Las señalo aquí en la medida en que las adicciones, juegan un importante rol entre sus características; además, muchos de los que llegan a este punto de trastorno psicológico han pasado primero por algunos de los estadios anteriormente indicados.






Podemos indicar, entre otros: exhibicionismo, fetichismo, frotteurismo, pedofilia, masoquismo sexual, sadismo sexual, fetichismo transvestista, voyeurismo (cf. «La trampa rota», p. 84).

Siempre se empieza por algo sencillo y luego la cosa va creciendo insaciablemente. Las consecuencias más nefastas se dan, desde luego, en quienes llegan al último nivel. En los recientes años estos problemas han ido en crecimiento. Y, mientras aparecen nuevas maneras de querer ver la sexualidad de modo positivo, nos encontramos con situaciones cada vez más perniciosas.

Es la prueba más evidente de que la «liberación sexual» es un eufemismo que está desgarrando a nuestra sociedad. Con toda razón la podemos decir que esa enseñanza de «liberar al sexo» es un fracaso pedagógico, un fracaso social. Y para colmo… internacional.

Fuente: http://www.conoze.com/doc.php?doc=9395

De ninguna manera el pensamiento cristiano está contra la sexualidad. No puede estarlo porque sería una aberración. El sexo lo ha puesto Dios en el ser humano, como también en los animales, con una finalidad concreta. Lo que pervierte la sexualidad es el uso indebido, y muchas veces vicioso, de esta dimensión del ser humano. El origen de la esclavitud de las mujeres públicas está en el vicio que tiene esclavizados a un sinfín de hombres. ¿Quién tiene más culpa de esta lacra? Creo que está claro.

Juan García Inza

Juan.garciainza@gmail.com

lunes, 21 de noviembre de 2011

LAS MANOS DE DURERO Y LA ORACIÓN

Actualizado 21 noviembre 2011
Las manos orantes de Durero


Traigo al Blog una emotiva historia que tal vez algunos conozcan, y muchos no. Es una lección de lo que podemos hacer por los demás, d como se ha de vivir la fraternidad sin pasar factura. Y una lección de cómo hemos de agradecer lo que hagan por nosotros, cosa que suele ser demasiado frecuente. Es la historia del gran maestro de pintura y grabado Durero. La expongo tal y como yo la he encontrado por uno de esos rincones de Internet, que son como minas de oro.



Durante el siglo XV, en una pequeña aldea cercana a Nuremberg, vivía una Familia con 18 niños.

Para poder poner pan en la mesa para tal prole, el padre, y jefe de la familia, trabajaba casi 18 horas diarias en las minas de oro, y en cualquier otra cosa que se presentara.

A pesar de las condiciones tan pobres en que vivían, dos de los hijos de Albrecht Durer tenían un sueño. Ambos querían desarrollar su talento para el arte, pero bien sabían que su padre jamás podría enviar a ninguno de ellos a estudiar a la Academia.

Después de muchas noches de conversaciones calladas entre los dos, llegaron a un acuerdo. Lanzarían al aire una moneda. El perdedor trabajaría en las minas para pagar los estudios al que ganara.

Al terminar sus estudios, el ganador pagaría entonces los estudios al que quedara en casa, con las ventas de sus obras, o como fuera necesario.
Lanzaron al aire la moneda un domingo al salir de la Iglesia. Albretch Durer gano y se fue a estudiar a Nuremberg.

Albert comenzó entonces el peligroso trabajo en las minas, donde permaneció los próximos cuatro años para sufragar los estudios de su hermano, que desde el primer momento fue toda una sensación en la Academia.

Los grabados de Albretch, sus tallados y sus óleos llegaron a ser mucho mejores que los de muchos de sus profesores, y para el momento de su graduación, ya había comenzado a ganar considerables sumas con las ventas de su arte.

Cuando el joven artista regreso a su aldea, la familia Durer se reunió para una cena festiva en su honor. Al finalizar la memorable velada, Albretch se puso de pie en su lugar de honor en la mesa, y propuso un brindis por su hermano querido, que tanto se había sacrificado para hacer sus estudios una realidad.
Sus palabras finales fueron:- y ahora, Albert hermano mío, es tu turno.
Ahora puedes ir tu a Nuremberg a perseguir tus sueños, que yo me haré cargo de ti.

Todos los ojos se volvieron llenos de expectativa hacia el rincón de la mesa que ocupaba Albert, quien tenia el rostro empapado en lagrimas, y movía de lado a lado la cabeza mientras murmuraba una y otra vez: “No… no… no…”.

Finalmente, Albert se puso de pie y seco sus lagrimas.
Miro por un momento a cada uno de aquellos seres queridos y se dirigió luego a su hermano, y poniendo su mano en la mejilla de aquel le dijo suavemente: - -No, hermano, no puedo ir a Nuremberg. Es muy tarde para mí. Mira lo que cuatro años de trabajo en las minas han hecho a mis manos.
Cada hueso de mis manos se ha roto al menos una vez, y últimamente la artritis en mi mano derecha ha avanzado tanto que hasta me costo trabajo levantar la copa durante tu brindis mucho menos podría trabajar con delicadas líneas el compás o el pergamino y no podría manejar la pluma ni el pincel.
No, hermano para mí ya es tarde.



Mas de 450 años han pasado desde ese día.

Hoy en día los grabados, óleos, acuarelas, tallas y demás obras de Albretch Durer pueden ser vistos en museos alrededor de todo el mundo.
Pero seguramente usted, como la mayoría de las personas, solo recuerde uno. Lo que es mas, seguramente hasta tenga uno en su oficina o en su casa.
Un día, para rendir homenaje al sacrificio de su hermano Albert, Albretch Durer dibujo las manos maltratadas de su hermano, con las palmas unidas y los dedos apuntando al cielo.

Llamó a esta poderosa obra simplemente “Manos”, pero el mundo entero abrió de inmediato su corazón a su obra de arte y se le cambio el nombre a la obra por el de “Manos que oran”.

La próxima vez que vea una copia de esa creación, mírela bien. Permita que sirva de recordatorio, si es que lo necesita, de que nadie, nunca, triunfa solo.



Fuente: http://parroquiaicm.wordpress.com/category/reflexiones/
Aunque esta historia está reproducida en un sin fín de páginas Webs, es psoible, como dice un cementarista, que sea una "piadosa leyenda". Pero por encima de historias y leyendas, debemos quedarnos contemplando esas manos que nos hablan de oración. Están reproducidas en miles de historias de arte y de tema religioso. Lástima que se perdieran con el incendio que destruyó el retablo para el que fué pintada. Pero afortunadamente tenemos copia de esta impresionante pintura que ha inspirado a muchos otros artistas, e incluso a probocado la conversión a la fe cristiana de bastantes personas que han descubierto en ella el valor de la oración. Aquí nos interesa el valor espiritual de la pintura. Para hablar de su categoría artística están los expertos en pintura.
Con historia cierta o sin ella, tengamos estas manos como un reclamo para una asidua oración que nace del corazón.





sábado, 19 de noviembre de 2011

HOJA PARROQUIAL DE LOS RECTORES


DOMINGO FINAL DEL AÑO LITÚRGICO: FIESTA DE CRISTO REY

Escritura: Ezequiel 34, 11-12. 15-17; 1 Corintios 15, 20-26. 28; Mateo 25, 31-46




EVANGELIO: En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: -Cuando venga en su gloria el hijo del hombre y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. El separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme. Entonces los justos le contestarán: -Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y el rey les dirá:- Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis
Y entonces dirá a los de su izquierda: - Apartaos de mi, malditos; id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también éstos contestarán:- Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel y no te asistimos? Y él replicará: Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo. Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
COMENTARIO
Cuentan que hace años, un soldado americano que viajaba en un autobús, en Suecia, le dijo al hombre sentado junto a él: "América es el país más democrático del mundo. Cualquier ciudadano puede ir a la Casa Blanca a ver al Presidente y discutir los problemas con él".
Y el hombre le contestó: "Eso no es nada. En Suecia, el rey y la gente viajan en el mismo autobús". Cuando el hombre se bajó del autobús, le dijeron al americano que su compañero de asiento era el mismo rey Gustav Adolf.
Para nosotros es un orgullo tener muy cercanos a los que gobiernan o reinan. Nos da mucha confianza. Y esto puede ser un fruto de una democracia bien vivida en la vida social y política. Pero en la Iglesia, en el Pueblo de Dios, vivimos en familia, que es más que democracia. Y tenemos a Nuestro Señor todos los días con nosotros, a nuestra disposición, tan cercano que lo podemos recibir en nuestro propio cuerpo y alma. Pero El nos pone una condición para poder pertenecer a este Reino, a esta Familia: vivir la caridad, ya que su Reino es el Reino del Amor, de la Verdad, de la Justicia, de la Paz.
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En este día de Elecciones Generales pidamos que sepamos elegir el mejor para España

Continuamos con la Carta Pastoral del Sr. Obispo sobre la virtud de la FE.

Se opone a la Fe auténtica:

1.El relativismo. El relativismo que se ha difundido, y para el que todo da lo mismo y no existe ninguna verdad, ni un punto de referencia absoluto, no genera verdadera libertad, sino inestabilidad, desconcierto y un conformismo con las modas del momento. Esto da origen a una mentalidad, a una cultura, ya tan generalizada, en la que se privilegia la duda, considerada signo de una mente libre más que estímulo para la búsqueda incansable de la verdad; en la que se privilegia la discusión, a veces transformada en fin de sí misma; en la que se privilegia el diálogo, pero un diálogo que no tiene como fin deseado la conversión.
Los jóvenes tienen derecho a recibir de las generaciones que les preceden puntos firmes para hacer sus opciones y construir sus vidas, del mismo modo que una planta pequeña necesita un apoyo sólido hasta que crezcan sus raíces, para convertirse en un árbol robusto capaz de dar fruto. La Iglesia, en esta época, tiene que saber ofrecer las certezas de la fe con valentía. Debemos estar bien fundados en las certezas de la razón, en las certezas de la divina Revelación, en las certezas del Magisterio de siempre. Aunque nos acusen, falsa y equivocadamente, de intolerantes o totalitarios, los cristianos católicos debemos ser personas de la certeza y debemos poder dar certezas a los demás. Certezas que tienen su centro en la certeza fundamental, que es la Resurrección de Cristo, sin la cual nuestra fe sería vana y vano sería todo nuestro actuar, que se convertiría en golpear el aire.
Nuestra certeza es Cristo, el único Salvador, sólo Él es la salvación. ¡Él no es "un" camino, "una" verdad, "una" vida, sino "el" Camino, "la" Verdad, "la" Vida! En otros lugares puede haber elementos de verdad, que es necesario valorar, pero que en definitiva sólo en Él se encuentran en plenitud y es el único Salvador del hombre . San Agustín nos enseña algo importante: "Cristo es el puente que une los extremos del camino interrumpido; es la única nave que puede atravesar el mar sin fondo del pecado para unirnos con Dios. ¿Cómo nos podemos permitir olvidarlo si es el único nexo existente?”.
2.La Mediocridad. La cuestión del trabajo, y con ello la de tener el porvenir asegurado, es un problema grande y apremiante, que ha llevado a mucha gente a la depresión cuando no lo alcanzan, a sentirse frustrados, a pensar que la vida no tiene sentido cuando no salen las cosas como uno quiere... En estas circunstancia se está en un grave peligro, porque puedes dejarte llevar, perderte en la tentación de la mediocridad, de la vida aburguesada, la seducción de sueños vacíos, dejarte llevar o manejar por cualquier viento de poder o de cultura dominante... eres una marioneta en brazos de otros y lo grave es que uno no se da cuenta y piensa que los equivocados son los demás. Es el momento de hacer un alto en el camino y detenerse a pensar. Es la hora de dar juego a las dos alas de que dispone el hombre, la fe y la razón, porque ambas las ha regalado Dios para ayudar a la persona a encontrar la Verdad y a permanecer en ella.
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ESTA SEMANA
Miércoles: 20,15: CENÁCULO DE LA DIVINA MISERICORDIA
Jueves: 18 h.: RETIRO ESPIRITUAL ASOCIACIÓN CRISTO DEL OLIVO
Todos los viernes: 18 h. CATEQUESIS de CONFIRMACIÓN a partir de los 9-10 años
EL DOMINGO PRÓXIMO COMENZAMOS EL TIEMPO DE ADVIENTO.

viernes, 18 de noviembre de 2011

¿ APARICIÓN DE LA VIRGEN EN LA CATEDRAL DE VIENA?

Actualizado 18 noviembre 2011



Este jueves tuvo lugar en la Catedral de Viena un acontecimiento muy significativo. El Cardenal Christoph Schoenborn invitó a participar en un acto eucarísticos de especial relevancia a Iván, uno de los videntes de Medjugorje.

Pudimos seguir todo el evento religioso a través de Internet en www.marytv.tv de acuerdo con el siguiente programa:

4:00 PM Viena
Testimonios, incluyendo el de MagnusMacFarlane-Barrow, fundador de MARY´s MEALS (Los Comidas de María), ONG que dedicada a combatir el hambre infantil en el mundo
5:00 PM
Testimonio de Ivan
6:00 PM
Rosario
6:40 PM
Aparición de Nuestra Señora de Medjugorje a Iván

7:00 PM
Santa Misa - Homilía a cargo del Cardenal Christoph Schoenborn, teólogo y principal redactor del Catecismo de la Iglesia Católica
8:00 - 9:00 PM
Adoración del Santísimo Sacramento

Como vemos en el programa, a las 6:40 PM estaba anunciada la Aparición de Nuestra señora de Medjugorje a Ivan. Es la hora en que suelen tener lugar la apariciones en Medjugorje. Y precisamente a esa hora se paraliza toda actividad en la Parroquia de aquel lugar y se guarda unos minutos de silencio por respeto a la Virgen.



En esta ocasión, el jueves día 17 de Noviembre, este acontecimiento tuvo lugar en la misma Catedral de Viena, en al acto que presidía el Sr. Cardenal. En tono a las 8,30 PM Ivan expuso a todos los presentes, y a todos los que le seguían por TV e Internet, el Mensaje de la Virgen, que fundamentalmente fue una llamada a la oración. Al final el Cardenal Schoenborn dio las gracias y animo a todos a seguir la llamada de la Virgen a una oración sincera por el mundo y la Iglesia.



Es sabido que el Cardenal de Viena tiene un especial aprecio por todo lo que supone Medjugorje. Hace dos años pasó unas Navidades en aquel lugar celebrando y orando junto con todos los peregrinos. El manifestó entonces lo siguiente: “Es curioso, nosotros los Obispos y sacerdotes nos pasamos la vida haciendo perfecto programas de pastoral, que al final tienen poca respuesta de los fieles, y viene la Virgen y con cosas muy sencillas arrastra a multitudes”.

Tuve ocasión de hablar con él con motivo del 2º Congreso Mundial de la Divina Misericordia en Cracovia el mes de Octubre pasado. Entonces me dijo que no debemos descuidar, ni menospreciar, la religiosidad popular. Hay que purificarla bien, pero a través de ella muchísimas almas tienen encendida la luz de la fe.
El forma parte de la Comisión Pontificia para el estudio de los fenómenos de Medjugorje. El hecho de invitar a uno de los videntes a participar en la misma Catedral de Viena, y estar presente en una “aparición” de la Virgen a Ivan, supone mucho.
Cada uno es libre de creer en acontecimientos o revelaciones privadas, pero “por sus frutos los conoceréis”. Y los frutos de Medjugorje, como de otros lugares marianos como los del Escorial en España, son abundantes. Dejemos que la Virgen siga desarrollando su particular programa de Evangelización. Lo que nos propone es muy sencillo, ¿por qué vamos a dejar de hacerlo? Dios sabe más.


Juan García Inza
juan.garciainza@gmail.com