Este Blog pretende ser un instrumento al servicio de la Parroquia, para información y formación de los visitantes

domingo, 26 de septiembre de 2010

Coversión de Jim Caviezel, el Jesús de La Pasión de Mel Gibson

Conversión del actor Jim Caviezel





Entrevistado por José Martínez Colín
- Para saber, Medjugorje, que significa “entre montañas”, es un pueblo europeo situado en la parte occidental de Bosnia y Herzegovina, cerca de la frontera con Croacia. En esta localidad, presumiblemente, están aconteciendo apariciones de la Santísima Virgen María, y la Iglesia Católica ya está estudiando este fenómeno para poder declarar su autenticidad. En febrero de 2010 el actor Jim Caviezel, quien fue protagonista principal de la película “La Pasión” del director Mel Gibson, después de hacer su sexta peregrinación al Santuario de la Virgen María en Medjugorje, viajó a Viena donde concedió una entrevista a una revista. La entrevistadora le preguntó a Jim sobre su devoción religiosa. Él comentó que fue gracias a su esposa que pudo tener una conversión y acercarse a Dios. Antes pensaba que no tenía tiempo para dedicarle algo a Dios, pues trabajaba intensamente, incluso los siete días de la semana. Estando en Irlanda, su esposa lo animó a hablar con un joven que venía del Santuario de la Virgen, Iván. Este le habló con claridad: “Jim, el hombre siempre encuentra tiempo para aquello que ama. Si alguien que no tiene nunca tiempo conoce a una chica y se enamora de ella, siempre encontrará tiempo para ella. La gente no tiene tiempo para Dios porque no le aman. Dios te está invitando a rezar con el corazón”. Jim le preguntó: - “¿Cómo se supone que he de hacerlo?”

-

- Le contestó Iván:- “Empezando a rezar”. En ese momento, dice Jim, las puertas de su corazón se le abrieron. Algo empezó a cambiar dentro de él. Su esposa le había querido enseñar en muchas ocasiones a rezar el Rosario, pero él nunca había querido aprender. Ahora ya quería rezar, aunque no sabía exactamente cómo hacerlo. Una mañana cuando iba al trabajo, le dijo al chofer que lo llevaba al rodaje: “No sé qué piensas acerca de esto, pero querría empezar a rezar el Rosario”. Para su sorpresa, él sólo dijo:- “De acuerdo, recemos”. Elige su camino En la entrevista habló del inicio de su vocación de actor. Comentó que tendría unos 20 años cuando algo interior le decía que su camino era ser actor. Habló con su padre, pero éste le dijo que si Dios le hablaba sería para que fuera sacerdote, pero no actor. Sin embargo él intuía que Dios lo quería como actor, siendo éste también un camino grato para Él. En ese entonces se dirigió al Santuario de la Virgen en Medjugorje y aprendió a rezar, pues no estaba acostumbrado. Ya de vuelta en su casa, trató de continuar: hacía su oración; con toda la familia vivían los sacramentos; mientras conducía el carro llevando a los niños al colegio rezaban juntos el Rosario. Gracias al rezo continuo del Rosario durante el rodaje, decía Jim, podía experimentar una gracia especial. Por ejemplo, sabía que no debía utilizar lenguaje grosero o ser maleducado con los otros miembros del rodaje. Y así se comportó. Gracias a su peregrinación al Santuario de la Virgen María dijo:

- “Experimenté la poderosa oración que es el Rosario y el regalo que tenemos cuando vamos a la Santa Misa cada día”. También explicó algunos detalles interesantes de la filmación, que continuaremos comentando, con lo que refleja cómo en cualquier profesión honesta es posible encontrarse con el Señor, recibiendo, además, las gracias necesarias para santificar ese trabajo y llevarlo a cabo de la mejor manera.

Ahora se le parece más


Fuente: www.expreso.com.mx/PortalNovo/sitio/nota.php

José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero en Computación por la UNAM y Doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra Correo: articulosdog@gmail.com

Fuentes:

viernes, 24 de septiembre de 2010

Domingo 26 del T. O.,ciclo C: Los nuevos Lázaros


Los nuevos Lazaros



Como continuación del tema del tema del domingo pasado, que nos hablaba de la justicia, hoy el señor en el Evangelio habla de una de las ramas de esta virtud, que se llama la JUSTICIA SOCIAL. Esta pretende defender el bien común de todos los hombres, los derechos fundamentales del ser humano. Son muchos: el derecho a la vida, el derecho a una vivienda digna, el derecho a la educación, a la comida, al vestido, etc. Todos estos derechos son exigencias de la dignidad de la persona humana. Cuando estos derechos no se tienen en cuenta surge la pobreza en sus distintas manifestaciones.

La pobreza es una situación o forma de vida que surge como producto de la imposibilidad de acceso y/o carencia de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas humanas que inciden en un deterioro del nivel y calidad de vida de las personas. Puede ser descrita o medida por convenciones internacionales, aunque pueden variar los parámetros para considerarla.



Un intento de definición responde al hecho de que la pobreza debe ser vista como el resultado de un modelo económico y social, ejercido y aplicado en un territorio y tiempo determinado, por los diversos agentes económicos y políticos, que producen en la sociedad sectores excluidos de los beneficios totales o parciales del modelo en ejecución. A estos sectores excluidos de tales beneficios los llamamos generalmente pobres o más genéricamente como parte de la pobreza existente.



La pobreza no es pues una causa que deba ser tratada como tal para combatirla, es el resultado de procesos complejos y extendidos en el tiempo, que son difíciles de apreciar a simple vista y que requieren investigación sostenida para lograr su comprensión antes de plantear cualquier intento de terminar con la pobreza.

Estamos acostumbrados a oír hablar de pobreza y ya no nos dice nada, y mientras tanto esta sigue aumentando, los hombres siguen padeciendo, y un tanto por ciento muy elevado mueren cada día a causa de ella.



+Datos Alarmantes:



Más de 1.200 millones de seres humanos no tienen acceso a agua potable

1.000 millones carecen de vivienda estimable

840 millones de personas mal nutridas

200 millones son niños menores de cinco años

2.000 millones de personas padecen anemia por falta de hierro

880 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud.

2.000 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales.



Niveles de pobreza: Hay dos definiciones básicas distintas:



-Pobreza absoluta cuando ciertos niveles mínimos de vida, tales como nutrición, salud y vivienda, no pueden ser alcanzados.

-Pobreza relativa cuando no se tiene el nivel de ingresos necesarios para satisfacer todas o parte de las necesidades básicas, en comparación con otros del entorno.

-Umbral de pobreza que viene definido como la línea fijada en un dólar diario por persona, cantidad que se considera suficiente para la adquisición de productos necesarios para sobrevivir.



El Día Mundial para la Erradicación de la pobreza se celebra el 17 de octubre.

El Evangelio de hoy nos invita a mirar a nuestro lado y descubrir a tantos Lazaros que mendigan, sin decir nada, un poco de ayuda, algo de lo que nos sobra, una mirada de comprensión, una mano amiga. Siempre podemos dar algo, y cuando no podamos al menos miremos al necesitado con amor. Esto decía un pobre que pedía en un semáforo a un conductor que le dijo no tener nada: Ya que no me da nada, por lo menos míreme, que soy persona.

Juan García Inza

jueves, 23 de septiembre de 2010

Benedicto XVI beatifica al cardenal Newman y destaca su pasión por la verdad, la honestidad intelectual y la auténtica conversión


Benedicto XVI beatifica al cardenal Newman y destaca su pasión por la verdad, la honestidad intelectual y la auténtica conversión
Por SIC el 19 de Septiembre de 2010


Con la beatificación, esta mañana en el Cofton Park de Birmingham del cardenal John Henry Newman el Papa Benedicto XVI dio cumplimiento, según ha difundido Radio Vaticano, al motivo central de su visita de cuatro días al Reino Unido. El cardenal John Henry Newman, sacerdote de la Iglesia anglicana que, tras un laborioso proceso de discernimiento y de dudas, la abandonó a los cuarenta años para ser acogido en el seno de la iglesia católica. Newman ha sido un gran teólogo, predicador y estudioso de la Iglesia y paladín del ecumenismo.

Benedicto XVI ha empezado su homilía recordando que este domingo en particular representa también un momento significativo en la vida de la nación británica, al ser el día elegido para conmemorar el setenta aniversario de la batalla de Bretaña.

“Para mí, que estuve entre quienes vivieron y sufrieron los oscuros días del régimen nazi en Alemania, es profundamente conmovedor estar con vosotros en esta ocasión, y poder recordar a tantos conciudadanos vuestros que sacrificaron sus vidas, resistiendo con tesón a las fuerzas de esta ideología demoníaca. Pienso en particular en la vecina Coventry, que sufrió durísimos bombardeos, con numerosas víctimas en noviembre de 1940. Setenta años después recordamos con vergüenza y horror el espantoso precio de muerte y destrucción que la guerra trae consigo, y renovamos nuestra determinación de trabajar por la paz y la reconciliación, donde quiera que amenace un conflicto”.

“Pero existe otra razón, más alegre, -ha afirmado el Papa- por la cual este día es especial para Gran Bretaña y para Birmingham. Éste es el día en que formalmente el Cardenal John Henry Newman ha sido elevado a los altares y declarado beato.

“Inglaterra tiene un larga tradición de santos mártires, cuyo valiente testimonio ha sostenido e inspirado a la comunidad católica local durante siglos. Es justo y conveniente reconocer hoy la santidad de un confesor, un hijo de esta nación que, si bien no fue llamado a derramar la sangre por el Señor, jamás se cansó de dar un testimonio elocuente de Él a lo largo de una vida entregada al ministerio sacerdotal, y especialmente a predicar, enseñar y escribir”.

En el beato John Newman, ha explicado el Santo Padre, “esta tradición de delicada erudición, profunda sabiduría humana y amor intenso por el Señor, ha dado grandes frutos, como signo de la presencia constante del Espíritu Santo en el corazón del Pueblo de Dios, suscitando copiosos dones de santidad”.

“El lema del Cardenal Newman, cor ad cor loquitur, “el corazón habla al corazón”, nos da la perspectiva de su comprensión de la vida cristiana como una llamada a la santidad, experimentada como el deseo profundo del corazón humano de entrar en comunión íntima con el Corazón de Dios. Nos recuerda que la fidelidad a la oración nos va transformando gradualmente a semejanza de Dios”.

El Evangelio de hoy afirma que ‘nadie puede servir a dos señores’, y “el Beato John Henry, en sus enseñanzas sobre la oración -ha dicho el Papa-, aclara cómo el fiel cristiano toma partido por servir a su único y verdadero Maestro, que pide sólo para sí nuestra devoción incondicional.

“El servicio concreto al que fue llamado el Beato John Henry incluía la aplicación entusiasta de su inteligencia y su prolífica pluma a muchas de las más urgentes “cuestiones del día”. Sus intuiciones sobre la relación entre fe y razón, sobre el lugar vital de la religión revelada en la sociedad civilizada, y sobre la necesidad de un educación esmerada y amplia fueron de gran importancia, no sólo para la Inglaterra victoriana. Hoy también siguen inspirando e iluminando a muchos en todo el mundo”.

Luego, el Santo Padre ha rendido especial homenaje a la visión que sobre la educación tuvo el nuevo beato británico, y que “ha hecho tanto por formar el ethos, que es la fuerza motriz de las escuelas y facultades católicas actuales. “Firmemente contrario a cualquier enfoque reductivo o utilitarista, buscó unas condiciones educativas en las que se unificara el esfuerzo intelectual, la disciplina moral y el compromiso religioso”. El proyecto de fundar una Universidad Católica en Irlanda le brindó la oportunidad de desarrollar sus ideas al respecto. Benedicto XVI ha querido concluir su homilía “con una breve reflexión sobre la vida sacerdotal del cardenal Newman, como pastor de almas, leyendo un sermón suyo.

“Si vuestros sacerdotes fueran ángeles, hermanos míos, ellos no podrían compartir con vosotros el dolor, sintonizar con vosotros, no podrían haber tenido compasión de vosotros, sentir ternura por vosotros y ser indulgentes con vosotros, como nosotros podemos; ellos no podrían ser ni modelos ni guías, y no te habrían llevado de tu hombre viejo a la vida nueva, como ellos, que vienen de entre nosotros”.

“Newman -ha terminado diciendo el Papa- vivió profundamente esta visión tan humana del ministerio sacerdotal en sus desvelos pastoral por el pueblo de Birmingham, durante los años dedicados al Oratorio que él mismo fundó, visitando a los enfermos y a los pobres, consolando al triste, o atendiendo a los encarcelados”.

Al término de la ceremonia eucarística, durante el Ángelus, el Papa ha enviado un saludo especial a los fieles de Sevilla, donde ayer tuvo lugar la beatificación de la religiosa María Purísima de la Cruz.

Hermanos y hermanas en Jesucristo

Deseo enviar mi saludo al pueblo de Sevilla, donde ayer fue beatificada la Madre María de la Purísima de la Cruz. Que la Beata María inspire a las jóvenes a seguir su ejemplo de amor incondicional a Dios y al prójimo.

Luego, el Pontífice ha vuelto a hablar del ministerio pastoral y del espíritu de devoción y santidad del nuevo beato John Henry Newman, que cuando vino a vivir a Birmingham, dio el nombre de “Maryvale” a su primera casa en este lugar. El Oratorio que fundó está dedicado a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen. Y puso bajo el patrocinio de María, Sedes Sapientiae, la Universidad Católica de Irlanda.

“De muchas maneras, vivió su ministerio sacerdotal con un espíritu de devoción filial a la Madre de Dios. Meditando acerca de su papel en el desarrollo del plan de Dios para nuestra salvación, llegó a exclamar: «¿Quién puede apreciar la santidad y la perfección de Aquella que fue elegida para ser la Madre de Cristo? ¿Qué dones debió tener, quien fue elegida para ser el único familiar más cercano en la tierra al Hijo de Dios, la única a quien Él estaba obligado por naturaleza a venerar y admirar; la escogida para guiarle y educarle, para instruirle día a día, a medida que crecía en sabiduría y en estatura?»”

El Papa ha terminado su alocución invitando a rezar a los fieles por María, la agraciada, la venerada y, en la que, “buscamos lógicamente su intercesión en nuestras propias necesidades y las del mundo entero. Ahora, nos dirigimos a nuestra Madre Santísima con las palabras del Ángel y le confiamos las intenciones que llevamos en nuestro corazón”.

_____________________________

lunes, 20 de septiembre de 2010

Sor Emmanuelle, de Medjugorje, en nuestra Parroquia





src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkvcbypOeLAA9jnkhVuqTh421I3VqZot-CVpuPrNFNz1cajWOD79Nhk8QlDtYOuEB8itFc3OtF8Njr95dTeSFP0W5g5EhAxXwR9qwnYM_zuwhlApYwztKsJbL1pIsY4y266xkDGiGmheg/s320/CONVIVENCIA+EN+EL+RINCON+Y+ACTO+EN+LA+PARROQUIA+CON+SOR+EMMANUEL+078.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5519443877553556194" />











Actualizado 20 septiembre 2010
Sor Emmanuelle, de Medjogorje, con nosotros




El sábado día 18 tuvimos el regalo de tener con nosotros en el Santuario de la Divina Misericordia de Murcia, del cual soy Párroco, a Sor Emmanuelle. Vino de Medjugorje a evangelizar algunos lugares de España. Había una gran expectación. Desde bien temprano comenzaron a llegar al templo personas provenientes de distintos lugares de nuestra región y de las regiones limítrofes. Había una señora venida de Ceuta. El templo, que tiene una capacidad para seiscientas personas, fue insuficiente. Muchos siguieron los actos desde el amplio atrio de la Parroquia.

Comenzamos con Adoración al Santísimo y Santo Rosario. Continuamos con la Santa Misa. Y al terminar comenzó su conferencia Sor Emmanuelle. Era realmente llamativa la atención que prestaba la gente, que llegaban sentados hasta los mismos pies de la religiosa. Con su tono amable y afrancesado de voz nos dio en primer lugar un repaso por la historia de Medjugorje, que ella conoce de primerísima mano. El tema central de la charla giró en torno a la “oración del corazón”. Habló largamente de la necesidad de hacer oración, individual y en familia. Pero no rutinariamente, sino con el corazón. ¿Cómo se ora con el corazón? Sencillamente poniendo mucha fe y amor de Dios y de la Virgen en eso que pedimos, reflexionamos, o contemplamos. Recordaba aquellas palabras del Señor: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”. Que Dios, y su Madre Santísima.se sientan amados sinceramente. Necesitamos ser cristianos auténticos.




Habló del estrago que está haciendo el demonio en los jóvenes y en las familias. Satanás está muy activo. Contó el testimonio de un chico que habló con ella y le dijo que él había pertenecido a una secta satánica, y que uno de los proyectos que tenían en sus actividades diabólicas era ir por las maternidades de los hospitales para consagrar al demonio a los recién nacidos. Por ello, nos decía Sor Emmanuelle, es necesario que consagremos toda la familia al Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Especialmente a los niños.




Los hogares están muy desprotegidos porque ahora se usan poco los signos religiosos (cuadros, crucifijos, etc.) A muchos les da vergüenza llevar crucifijos o medallas colgadas del cuello, como siempre se ha hecho. El demonio no tiene nada que hacer cuando se encuentra con una imagen del Señor. De la Virgen o de los santos. Propuso a todos que bendigan sus casas con agua bendecida, o incluso con sal bendecida como hacen las familias croatas. Contó algunos testimonios importantes que había tenido la ocasión de presenciar en el último encuentro de la juventud en Medjugorje a principios del mes de Agosto.

Animó a todos a tener una especial devoción al Niño Jesús. Mostró la imagen del Niño que siempre lleva consigo, y recordó que casi todas las imágenes del Niño Jesús que se venden en el mundo están hechas en España. Pero no solo hay que hacerlas, sino querer de verdad a Jesús Niños.





Al final de la charla todos querían saludar a Sor Emmanuelle. Dedicó muchos de los libros que ella ha escrito, y todos se marcharon muy contentos por haber escuchado y tratado a un alma de Dios.

Como Párroco de Esta iglesia Santuario doy las gracias públicamente a todos los que han hecho posible este acto, y en especial a Sor Emmanuelle

Juan García Inza

lunes, 13 de septiembre de 2010

Todo sobre el Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia, y su acción apostólica

Entra en esta página para conocer con más detalle todo lo referente al APOSTOLADO DE LA DIVINA MISERICORDIA


http://www.santafaustina.info/faustinum

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sor Emmanuel en nuestra Parroquia


La religiosa francesa conversa de Medjugorje estará el próximo sábado, día 18, en nuestra Parroquia para dirigir una sesión de evangelización. A las 19,30 tendremos el rezo del Santo Rosario con Exposición del Santísimo. A las 20 h. Santa Misa. A las 20,30 Charla de Sor Emmanuel. Es un acontecimiento único que debemos aprovechar. Solo estará en Madrid. Málaga, Barcelona, Zaragoza, Valencia y con nosotros.

El Papa acompaña a los Obispos con oración, esperanza y afecto


(RV/InfoCatólica) La Iglesia, afirmó Benedicto XVI, acompaña a los nuevos obispos con gran esperanza, con la oración y con afecto. El Papa aseguró que él también acompaña a los pastores que han sido llamados hace poco tiempo al ministerio episcopal en todo el mundo:
“Yo también quiero aseguraros mi cercanía espiritual en vuestro servicio cotidiano al Evangelio. Conozco los desafíos que debéis afrontar, especialmente en las comunidades cristianas que viven su propia fe en contextos no fáciles, donde, además de varias formas de pobreza, se verifican algunas veces formas de persecución a causa de la propia fe cristiana. A vosotros os corresponde la tarea de alimentar sus esperanzas, de compartir sus dificultades, inspirándoos en la caridad de Cristo, que consiste en la atención, ternura, compasión, acogida, disponibilidad e interés en lo que respecta a los problemas de la gente, dispuestos a entregar la vida”.
Recordando que están sostenidos por el Espíritu Santo y que el ministerio episcopal se comprende sólo a partir de Cristo, sumo y eterno Sacerdote, Benedicto XVI evoco ante los obispos la Exhortación Apostólica Pastores gregis, del Siervo de Dios Juan Pablo II e hizo hincapié en que el Obispo “se esforzará en adoptar un estilo de vida que imite la kénosis de Cristo siervo, pobre y humilde, de manera que el ejercicio de su ministerio pastoral sea un reflejo coherente de Jesús, Siervo de Dios, y lo lleve a ser, como Él, cercano a todos, desde el más grande al más pequeño”.
Pero para imitar a Cristo hay que dedicar tiempo para estar “con Él”, en la oración y la contemplación:
“La vida del Obispo debe ser una oblación continua a Dios por la salvación de su Iglesia y, en especial, por la salvación de las almas que le han sido confiadas. Esta oblación pastoral constituye también la verdadera dignidad del Obispo: que deriva del ser siervo de todos, hasta dar la propia vida. El episcopado, en efecto – al igual que el presbiterado – nunca se debe malinterpretar siguiendo categorías mundanas. Es servicio de amor. El Obispo está llamado a servir a la Iglesia con el estilo del Dios hecho hombre, siendo cada vez más plenamente siervo del Señor y siervo de la humanidad. Es sobre todo servidor y ministro de la Palabra de Dios”.
Por último, el Santo Padre recordó a los obispos que el evangelio puede mostrar toda su potencia salvífica, en especial en las comunidades que se viven en situaciones de frontera religiosa, antropológica y social, siendo incluso su presencia minoritaria:
“No debéis ceder al pesimismo y desaliento, porque es el Espíritu Santo el que guía a la Iglesia y le da – con su soplo poderoso – la valentía de perseverar y de buscar nuevos métodos de evangelización, para alcanzar ámbitos hasta ahora inexplorados. La verdad cristiana es atrayente y persuasiva precisamente porque responde a la necesidad profunda de la existencia humana, anunciando de forma convincente que Cristo es el único Salvador de todo el hombre y de todos los hombres. Este anuncio sigue siendo válido hoy así como lo fue al comienzo del cristianismo, cuando se obró la primera gran expansión misionera del Evangelio. Queridos Hermanos en el Episcopado, es en la potencia del Espíritu Santo que tenéis la sabiduría y la fortaleza para lograr que vuestras Iglesias testimonien la salvación y la paz”

viernes, 10 de septiembre de 2010

Domingo 24 del Tiempo Ordinario.- Ciclo C


La alegría del alma encontrada





El Evangelio de hoy recoge unos ejemplos que pone Jesús para que entendamos lo que vale un alma. Cuidamos mucho el cuerpo, hacemos lo imposible por salvar un cuerpo, o recuperarlo en caso de muerte. Y nos parece normal y justo. Pero no hacemos tanto cuando lo que está perdida, o muerta, es un alma. No le damos importancia. Cuando hay un accidente se llama urgentemente a todos los servicios sanitarios y policiales. Suele organizarse un tumulto de personas curiosas que quieren enterarse de todo, y lamenta lo sucedido. Generalmente son personas creyentes. ¿Quién se preocupa de llamar a un sacerdote que atienda espiritualmente a la víctima? Prácticamente nadie. Los sicólogos acudirán a serenar los espíritus alterados. ¿Y no tiene nada que hacer un sacerdote en esos casos? ¿Es que no tenemos alma?

¿Qué vale un alma? El Señor pone el ejemplo de una moneda que se pierde. La dueña la busca con interés. Mueve los muebles, barre la casa. Hace todo lo posible hasta que la encuentra. Entonces, muy contenta, se lo comunica a las vecinas para que lo celebren con ella. ¿Vale nuestra alma menos que una moneda?

¿Qué vale un alma? Esta vez el ejemplo es sobre un animal vivo. Se ha extraviado una oveja. El pastor la busca con preocupación. Recorre caminos y rincones. Hasta que la encuentra. Se alegra mucho y la coge en brazos con cariño y la lleva al redil. Tal vez la cura si está herida. Y todos celebran el acontecimiento. Una oveja se había perdido y ha sido encontrada. ¿Vale menos un alma?

Por un alma el Señor recorrió largos caminos durante su vida pública. Y encontró a la Samaritana, y a María Magdalena, y a Mateo, y a Zaqueo. Y curo enfermos y poseídos por el demonio. Y por nuestras almas se Encarnó el Hijo de Dios, y nació pobre. Vivió sencillamente. Sufrió desprecios, pasión y muerte en cruz. Desde la cruz dijo: Padre, perdónalos que no saben lo que se hacen. Un alma vale todo el Amor de Dios. Y por nuestras almas nos dejó la Iglesia, y los sacramentos, y envió a sus Apóstoles a dar a conocer la Buena Nueva por todos los pueblos. Y por las almas, y no solo por los cuerpos, están los miles de misioneros dando su vida en cualquier parte del mundo. Y por esta misma razón en cada pueblo suele haber un sacerdote, y un templo, y en el un sagrario.

¿Qué significa el hombre y el mundo para Dios? Para los hombres significamos poco: se tortura y mata con facilidad a cualquier edad. Decía un poeta: Cuando yo muera, en el mundo no cambiará nada, sólo algunos corazones se conmoverán brevemente. Pero para Dios somos importantes. Dios amó tanto al mundo que le dio a su Hijo unigénito para la salvación. Lo que le da valor al hombre es el amor de Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza. Dios ama al hombre libremente. Y de este amor nace una dependencia mutua, de la cual surge la Religión, o relación con Dios. Una relación basada en el amor y en la gratitud. A Dios si le importa el hombre. Dios nos ha dado un valor sobrenatural. Por eso la perdida de un hombre es triste, y la recuperación una alegría. Nuestra dignidad es fruto del amor que Dios nos tiene. Cuando nos perdemos es Cristo mismo el que nos busca, y se vale de muchos medios. Nosotros tenemos que ayudarle a encontrar hombres y mujeres perdidos. Esto se llama apostolado.



Juan García Inza

sábado, 4 de septiembre de 2010

Domingo 23 del Tiempo Ordinario. Ciclo C


Discípulos de Cristo



Hoy se opina mucho sobre el cristianismo. Nos atrevemos a interpretarlo cada uno según nuestro criterio o nuestro interés personal. Partimos del principio de que somos cristianos por vocación, a la cual respondemos de un modo efectivo cada día. Pero la oferta la hace Cristo, con unas condiciones concretas, que tienen en cuenta nuestra capacidad de respuesta libre, y las aspiraciones puestas por Dios en nuestra naturaleza.

La fe cristiana no trata de violentar nada, ni de exigir caprichosamente unos esfuerzos heroicos duros de cumplir. Algunos dicen que la religión cristiana, en algunas de sus exigencias espirituales y morales es inhumana. No sería justo Dios si nos pediera más de lo que razonablemente nuestra naturaleza, creada por El, fuera capaz de dar. Dice un autor espiritual: Adherirnos a Cristo significa someter nuestra voluntad a ala suya. La vida interior es un a continua tensión entre la voluntad de Dios y la voluntad del hombre. Esa tensión surge del hecho de que nosotros giramos incesantemente en torno a nuestra propia voluntad, en la búsqueda de lo que nos es cómodo, mientras que el alcance de nuestros planes y de nuestros anhelos, el alcance de los que nosotros deseamos, no coincide con lo que Dios desea. El hombre se defiende ante la anulación de sus propios deseos. Se defiende manera consciente, es decir, negando a Dios la sumisión de su voluntad, o de manera inconsciente, lo que con frecuencia se manifiesta en el mecanismo de defensa de la racionalización. Ese mecanismo pone de relieve hasta qué punto nuestros anhelos y actitudes están orientados a ala búsqueda de nuestros propios egoísmos.(Tadeusz Dajczer, Meditaciones sobre la fe, Edt. San Pablo 1994, pág. 32).

Naturalmente, nuestra voluntad no quiere la cruz. Pero la cruz no es un simple instrumento de suplicio caprichoso. La cruz es el símbolo de una vida entregada, puesta al servicio del Bien, y por tanto de Dios y del prójimo. Hacer el bien con amor sincero no siempre es fácil, supone vencimiento de los obstáculos normales que la vida ofrece, y supone al mismo tiempo un esfuerzo personal para vencer las tendencias egoístas de nuestra propia naturaleza. Pero no todo depende de nosotros, contamos con la ayuda de la Gracia, que hace posible, como buen cirineo, que lleguemos con la cruz hasta el final.

Y seguir a Cristo con la cruz de cada día no convertir nuestro camino cristiano en un trago amargo. El seguimiento de Cristo ha de ser necesariamente alegre. Una alegría que nace dentro de nosotros mismos, y que no necesariamente ha de producir carcajada. Una cosa es la risa y otra la sonrisa. El enfermo que sufre, o el que tiene un problema serio, no siempre tiene ganas de reír, pero la fe cristiana le brinda la posibilidad de tener paz interior, y reflejarla al exterior con una sonrisa, o una expresión dulce.

El Señor no quiere seguidores forzados. Prefiere que ante de dar un sí a Dios calculemos si, con su ayuda, estamos en condiciones de responder a las exigencias de la entrega. Muchos optan por caminos más fáciles, incluso otros reniegan de Dios y rechazan la fe. Jesucristo afirma lógicamente: Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío. Debemos preguntarnos cual es nuestra disposición, y pensar en la meta a la que queremos llegar. El deportista que no aspira a nada no es necesario que se esfuerce. El que quiere conseguir una buena marca, ya sabe lo que tiene que hacer. La vida cristiana no es menos importante que la aspiración deportiva. Puede incluso una ayudar a la otra. Todo esto no siempre se entiende, pero ya nos lo advierte el Libro de la Sabiduría que hemos leído en la primera Lectura. Y nos sugiere que invoquemos la ayuda del Santo Espíritu.



Juan García Inza