Este Blog pretende ser un instrumento al servicio de la Parroquia, para información y formación de los visitantes

sábado, 15 de noviembre de 2014

EL PRIMER TALENTO QUE RECIBIMOS DE DIOS ES LA VIDA. FELICES LAS MADRES QUE SABEN AGRAZAR A SU HIJO YA EN EL SENO MATERNO. LAS QUE NO LO HACEN NO SABEN LO QUE HACEN, PERO ESTÁN DANDO MUERTE DE NUEVO A JESÚS. NO TENEMOS DERECHO A CEGAR LAS FUENTES DE LA VIDA, Y HAY QUE DEFENDER EL DERECHO A NACER Y VIVIR QUE TIENE TODO SER HUMANO.
EL DÍA 22 HAY QUE MANIFESTARSE EN MADRID

HOJA PARROQUIAL DE LOS RECTORES
Domingo 33 t.o. Escritura: Proverbios 31,10-13.19-20.30-31; 1 Tesalonicenses 5,1-6;
Mateo 25, 14-30
EVANGELIO

En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno; a cada cual según su capacidad. Luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: -Señor, cinco talentos me dejaste, mira, he ganado otros cinco.
Su señor le dijo; -Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor, como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante, pasa al banquete de tu señor.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: -Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.
Su señor le dijo: Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.
Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: -Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
El señor le respondió:- Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco para que al volver yo pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
 COMENTARIO
Erase un árbol muy viejo que parecía haber sido tocado por el dedo de Dios porque siempre estaba lleno de frutos. Sus ramas, a pesar de sus muchos años, nunca se cansaban de dar frutos y era la delicia de todos los viajeros que por allí pasaban y se alimentaban de sus frutos.
Un día, un comerciante compró el terreno en que estaba el árbol y edificó una valla a su alrededor. Los viajeros le dijeron al nuevo dueño les dejara alimentarse de los frutos del árbol como siempre lo habían hecho.
"Es mi árbol, es mi fruta. Yo lo compré con mi dinero", les contestó.
A los pocos días sucedió algo sorprendente. El árbol murió. ¿Qué causó esa muerte repentina? Cuando se deja de dar, se deja también de producir frutos y la muerte aparece inevitablemente. El árbol empezó a morir el día en que la valla empezó a subir. La valla fue la tierra que enterró el árbol.
La parábola de Jesús, llamada de los talentos, suena a juicio, a premio y castigo, a escándalo, a regreso del dueño. De los dos primeros empleados nos dice el evangelio que fueron "fieles en las cosas pequeñas" y el dueño les confió responsabilidades mayores y los asoció a su gozo. Fieles en la ausencia de su señor. "Fieles en las cosas pequeñas."
¿Cuáles son esas cosas pequeñas? Sus posesiones, su hacienda, su dinero, las cosas materiales. Fueron fieles, arriesgados y multiplicaron el capital del dueño y fueron felicitados y recompensados.
¿Somos así nosotros? ¿Nos puede felicitar el Señor por ser fieles en las cosas pequeñas?
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§  ¿Tienes inteligencia? Úsala.
§  ¿Tienes fuerza? Úsala.
§  ¿Tienes una familia? Quiérela.
§  ¿Tienes un trabajo? Cumple bien.
§  ¿Tienes hijos? Edúcalos.
§  ¿Tienes fe? Celébrala.
§  ¿Tienes una iglesia? Visítala.
Dios nos ha dejado la tierra, su hacienda, para que la recreemos, la hagamos más habitable, más humana, para que cuando él venga la encuentre más rica, más en orden, más en paz.

MES DE NOVIEMBRE, MES DE LOS FIELES DIFUNTOS
No olvidemos que la Iglesia dedica todo este mes para rezar por los fieles difuntos que necesiten nuestra oración para purificar el alma.  Es una obra de caridad que nos acordemos de los que ya murieron, familiares o conocidos nuestros. Algún dia puede que seamos nosotros los necesitados de esas oraciones. ¿Qué podemos hacer?:
-Ofrece la santa Misa por algún difunto concreto
-Reza cada día al menos un padrenuestro por el alma que más lo necesite
-Ofrece aquello que más te cuesta por todas las almas del purgatorio

-Prepara tu muerte futura llevando una vida cristiana en serio. Cultiva bien los talentos que Dios te ha dado, y que un día debes dar cuenta de ellos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Hoja parroquial de los rectores
Solemnidad de la Dedicación de la Basílica de Letrán en Roma. Escritura: Génesis 28,11-18; Apocalipsis 21, 1-5;
Juan 2, 13-22
EVANGELIO
En aquel tiempo se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas  y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: -Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito:
“El celo de tu casa me devora”.

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
¿Qué signos nos muestras para obrar así?
Jesús contestó: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Los judíos replicaron: -Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la Palabra que había dicho Jesús.
http://www.parroquiaelpilarsoria.es/barraparroquia1.gif
HOMILÍA 1
No sé si  les gusta leer todos esos anuncios y mensajes que llenan las paredes de la ciudad. Unos nos invitan a consumir, otros a pensar y otros a pecar. Déjenme que les diga: algunos que invitan a pensar. He leído en alguna valla publicitaria:
“¿La carretera por la que viaja le lleva a mi casa?” “Nos vemos el domingo en mi casa antes del partido”. Firmados por Dios.
Hay personas santas, el fin de semana pasado las recordábamos y hay también lugares santos. Todos conocemos muchas personas buenas y santas entre nosotros, personas que se toman la vida cristiana muy en serio y la viven con gran alegría.
Pocas veces predicamos sobre los lugares santos. Menos mal que la liturgia es sabia y nos presenta fiestas y enseñanzas que a nosotros ni nos pasan por la mente.
El mundo está lleno de lugares santos, lugares en que los hombres han intuido que hay alguien más grande que nosotros al que hay que buscar y servir. Las ruinas gigantescas del Machu Pichu en los Andes. Teotihuacan: “lugar de los dioses” cerca de México. La Meca de los musulmanes, el río Ganges…
La Biblia está llena de lugares santos: Betel, la zarza ardiendo, el Sinaí…
Dicen que no encuentran la primera piedra del Capitolio de los Estados Unidos. Hubo una gran ceremonia cuando se puso la primera piedra a principios del siglo 19. Con el tiempo se fue hundiendo y ahora la buscan y no la encuentran. Siguen cavando para dar con ella y recuperar los objetos enterrados que guardan el secreto y la finalidad de ese edificio. Es la piedra angular, piedra histórica y símbolo de todo un país.
       Nosotros estamos aquí para edificar nuestra vida sobre la piedra angular que es Cristo. Esta piedra, Cristo, no está escondida, pero hay que buscarla –tantos la han perdido- y es el símbolo no de un país sino del mundo entero. Fuera de Cristo no hay salvación. Busque la piedra angular, Cristo, entre los escombros de su vida. Está ahí…
Celebramos hoy una fiesta rara, desconocida para nosotros. LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN.

       El 9 de noviembre del año 324 los cristianos, después de las persecuciones, dedicaron a el Salvador esta primera iglesia. Es como la parroquia del Papa y se la considera la madre y cabeza de las iglesias de todo el mundo cristiano. Es signo de unidad en la misma fe, símbolo de la primera piedra, Cristo Jesús, todos conectados al único Salvador.
       Mis padres, mis catequistas me enseñaron muy pronto el camino del templo. Recién nacido me llevaron al templo para bautizarme y hacerme una “piedra viva” junto a la “piedra angular”, Cristo Jesús. Desde entonces siempre he sabido que, al ir al templo, iba a la casa de Dios, al lugar santo, a la tienda del encuentro entre Dios y los hombres. Allí aprendí a santiguarme, arrodillarme, orar, escuchar la palabra de Dios, cantar…Y sigo acudiendo al templo con gozo.
       Jesús visitaba el templo, la sinagoga, con frecuencia. Recién nacido fue presentado en el templo. Jesús subía cada año a la casa de oración siguiendo la tradición de sus mayores. A los doce años se perdió en el templo “porque debía ocuparse de las cosas de su Padre”.
       El evangelio de hoy nos recuerda que Jesús hizo un látigo y expulsó del templo a todos aquellos traficantes que lo habían convertido en una “cueva de ladrones”.
       Este enojo del Señor vale también para hoy.
       Todos los templos, incluido el nuestro, tienen que ser lugares santos, casa de oración, ámbito del encuentro con Dios, sitio para pedir perdón y celebrar su amor, y ser enviados a transformar el mundo.
       Venir aquí es aceptar la invitación de Dios a ser sus invitados de honor.


ESTA SEMANA
Este miércoles, A LAS 8 DE LA TARDE,  organizado por el Apostolado de la Divina Misericordia, tendremos un encuentro de formación y oración según el método de la LECTIO DIVINA.

     Este método, muy sencillo y eficaz, fue ideado por los monjes del cister para utilizarlo en sus encuentros de oración, en comunidad o solos. Se parte de un pasaje evangélico, se dialoga sobre el mismo, se contempla personalmente la escena, se saca unos propósitos de grupo y personales, y se termina con una oración. La duración es de una hora. La tendremos siempre los segundos miércoles de mes.