Este Blog pretende ser un instrumento al servicio de la Parroquia, para información y formación de los visitantes

sábado, 28 de febrero de 2009

AYUNO PENITENCIAL


Las posibilidades del ayuno
Entrevista con Jean-Christophe Normand, animador de retiros


PARÍS, viernes, 26 febrero 2009 (ZENIT.org).- "Siempre se siente mucha angustia ante la idea de privarse de comida", constata Jean-Christophe Normand, animador de retiros, en esta entrevista sobre el ayuno.
Reconoce que en esta práctica "se encuentra en juego una auténtica conversión a nivel espiritual", aunque "los frutos son diferentes según las personas". "Lo que está claro es que el ayuno ofrece respuestas".
Jean-Christophe Normand es un laico, padre de familia, consultor en recursos humanos, asistente de dirección de empresas, quien anima retiros de iniciación al ayuno desde el año 2007.
Ha retomado el proyecto lanzado por el teólogo suizo, Harri Wettstein, que presentaba en el monasterio benedictino francés de la Pierre-qui-Vire la experiencia de un ayuno de seis días, según un método adaptado a nuestros días. Normand ofrece esta experiencia también en la abadía de San Guénolé de Landévennec en Bretaña.
ZENIT le ha entrevistado al comenzar esta Cuaresma en la que Benedicto XVI ha propuesto redescubrir el valor del ayuno, que "puede ayudarnos a mortificar nuestro egoísmo y a abrir el corazón al amor de Dios y del prójimo, primer y sumo mandamiento de la nueva ley y compendio de todo el Evangelio (Cf. Mensaje para la Cuaresma 2009).
Beneficios espirituales
Ante todo, explica que el ayuno es un terreno adaptado para permitir una "auténtica conversión a nivel espiritual".
"Las personas que acuden a nuestros retiros, a veces no creyentes, están en búsqueda. Una búsqueda que tomará cuerpo durante la semana y que a la que no siempre son capaces de dar un nombre. Ante la propuesta del cambio, el ayuno ofrece recursos para afrontar este paso".
"Para ayudarles, se proponen momentos de acompañamiento individual con un monje, aunque no se impone nada. Las personas que vienen tienen necesidad de ser guiadas. Durante el retiro, se realiza un trabajo considerable en cada persona y, en general, tienen necesidad de expresar lo que sienten".
"Este retiro ofrece también la oportunidad de seguir los oficios litúrgicos de los monjes benedictinos y la vida de su comunidad. Les proponemos tratar de vivir la liturgia y de entrar en ella, de ver cómo se desarrolla".
"El día en que nos despedimos hacemos un balance. Entonces, las personas logran poner un nombre a lo que han venido a buscar. Los frutos dependen de cada persona, pero lo cierto es que el ayuno ofrece respuestas".
Superar el miedo a la privación
A nivel psicológico, sigue diciendo Normand, el ayuno permite afrontar "el miedo a la privación".
"Es muy alentador darse cuenta de que es posible lograrlo. En último término, esto da una confianza personal muy fuerte: ¡mi cuerpo tiene recursos para vivir períodos de escasez!
A través del ayuno, percibimos también las disfunciones de nuestra alimentación. Hay personas que hacen excesos: esto permite tomar distancia, reencontrar una forma de higiene de vida, de bienestar.
Normand reconoce que el ayuno no es algo natural, pues "siempre provoca mucha angustia la idea de privarse de alimentación".
"Al ponernos en una posición de humildad, renunciamos a nuestro apetito de poder. Vamos a comprender lo que es realmente necesario en nuestras vidas y lo que no lo es. En este trabajo de introspección y de distanciamiento, se comprende lo que es excesivo en nuestras vidas".
Dimensión caritativa
Ahora bien, según el animador de los retiros, el ayuno no es algo egoísta. "Uno no ayuna para sí mismo --advierte--. El ayuno abre a los demás y a la vida de caridad. Por este motivo, proponemos sistemáticamente, al final del retiro, que hagan un don, que apoyen una obra".
"Vivimos de este modo plenamente los carismas asociados a la vida de Cristo --concluye--. Además de la alegría de un bienestar físico, experimentamos la alegría de estar en comunión con nuestros hermanos y hermanas".
Por Marine Soreau

martes, 24 de febrero de 2009

NUESTRO OBISPO HABLA DE LA CUARESMA


- Comenzamos esta semana la Cuaresma. Siguiendo precisamente el espíritu de conversión de San Pablo, ¿qué nos diría de cara al próximo Miércoles de Ceniza?

- El rito de la ceniza manifiesta como signo la necesidad de la conversión y la toma de conciencia de la fragilidad humana abocada a la muerte. A la vez, es el inicio de un itinerario que, a ejemplo del pueblo de Israel, nos ha de conducir a la celebración de la Pascua, el triunfo sobre la muerte y la participación de la victoria de Jesucristo.

- ¿Alguna recomendación en especial para estos días?

- Como indicaciones concretas, considero importante conocer el mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma de 2009. En este mensaje, el Papa insiste sobre la necesidad del auténtico ayuno, que nos ha de llevar a sentir hambre del verdadero alimento: cumplir la voluntad de Dios. Invito a todos los fieles a tomar en serio este tiempo de Gracia, acrecentando la oración personal y la escucha de la Palabra de Dios. Disponiéndonos para la conversión del corazón y la confesión de los pecados y ejercitándose en la práctica de la caridad con la ayuda a los más necesitados. Más allá de todo lo que nos puede preocupar, en medio de todas las incertidumbres, destaca la grandeza de la Resurrección de Jesucristo, que nos ha abierto definitivamente las puertas del Cielo.

sábado, 7 de febrero de 2009

MEDIO SIGLO LUCHANDO CONTRA EL HAMBRE

DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO


Hoy especialmente nos unimos a los millones de personas que sufren siempre el HAMBRE en el tercer mundo. Colaboramos ECONÓMICAMENTE con MANOS UNIDAS para intentar llevar un poco de ayuda y esperanza a los que no tienen nada.

miércoles, 4 de febrero de 2009

ESTA SEMANA


JUEVES: Al finalizar la Misa de 19,30, tendremos ADORACIÓN AL SANTISIMO y ORACIÓN COMUNITARIA hasta las 20,45.

VIERNES: DIA DEL AYUNO VOLUNTARIO en la CAMPAÑA CONTRA EL HAMBRE EN EL MUNDO. Se cumplen 50 años de MANOS UNIDAS. El donativo solidario se puede entregar en las Misas del Sábado y Domingo.

QUIENES SOMOS

MANOS UNIDAS es una Organización No Gubernamental para el Desarrollo, católica y de voluntarios. Desde su creación en 1960, todo el trabajo de MANOS UNIDAS se ha centrado en la consecución de dos objetivos diferentes, pero complementarios e igual de importantes:
La sensibilización de la población española acerca de la realidad de los denominados Países del Tercer Mundo, invitando al compromiso social con los más desfavorecidos del planeta.
La colaboración con los pueblos del Sur a través del apoyo y financiación de proyectos de desarrollo en África, América Latina y Asia.
MANOS UNIDAS esta presente en todo el territorio nacional a través de 71 delegaciones
Nuestros fondos proceden de las cuotas de socios, de una colecta anual en parroquias, aportaciones de colegios, empresas, donativos esporádicos,....
¿Cómo entendemos la cooperación y la solidaridad?
La solidaridad, tal y como la entendemos es:
• Universal, en nuestro caso dirigida a los pueblos del Sur.
• Radical, en el sentido de intentar atajar las causas de los males.
• Crítica y activa.
• Recíproca, en el que todos recibimos y damos.
Entendemos nuestro trabajo en el campo de la cooperación como:
• Un intento de impulsar un desarrollo integral, humano, sostenible, participativo y comunitario, para ser y protagonizado por los países del Sur.
• No pretende ser un simple ejercicio de asistencia o beneficencia; queremos favorecer las condiciones para que los países del Sur puedan ser sujetos de su desarrollo, no con la ayuda, sino mediante el trabajo conjunto (Norte y Sur) para transformar nuestro mundo.
• Un cooperación que intenta generar transformaciones en el Norte y en el Sur mediante iniciativas concretas.
• Nuestro trabajo no consiste sólo en una búsqueda de soluciones de urgencia. Los proyectos y las actividades de educación son, a corto plazo, respuestas útiles frente a necesidades reales; a medio plazo quieren ir dirigidas hacia un cambio estructural: permitir que los empobrecidos puedan presentar cuales son sus necesidades y sus puntos de vista con peso significativo en su sociedad.
• Una cooperación que no puede reproducir nuestro modelo. Nuestra acción no puede partir jamás de la superioridad o de la imposición de nuestro modelo de sociedad.