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viernes, 5 de diciembre de 2014

HOJA PARROQUIAL DE LOS RECTORES
 2º Domingo de Adviento (2)
Escritura: Isaías 40, 1-5.9-11; 2 Pedro 3, 8-14;
Marcos 1, 1-8

EVANGELIO
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.
Una voz grita en el desierto: Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos.
Juan bautizaba en el desierto: predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y de miel silvestre. Y proclamaba: -Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.
Yo os bautizo con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.



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COMENTARIO
Érase una vez un cursillista que estaba orando y leyendo la Biblia en su habitación. De repente entró en la habitación su hijo llorando. El niño había estado jugando con un amigo al escondite y se había escondido tan bien que el amigo se cansó de buscarlo y al no encontrarlo se marchó a su casa.
-Papá, no es justo, le dijo su hijo, debería haber seguido buscándome.
No está bien, le dijo el padre, pero ahora ya sabes cómo se siente Dios. Dios también se escondió muy bien y los hombres han dejado de buscarle. Y Dios también está triste. Y no es justo.
Dios escondido en un niñito que nació en Belén. Dios escondido en el pan. Dios escondido en sus hijos. Cuando lo encontramos en su escondite, Dios llora de alegría.
Una palabra que resuena hoy con fuerza en el evangelio es "preparar".
"Mando mi mensajero para prepararte el camino".
"Escuchen este grito: preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos". Nosotros, los que venimos a la iglesia, vivimos un tiempo de espera, Adviento. Vivimos el "ya", Jesucristo vino en Navidad y el "todavía no" de su segunda venida. Vivimos el "ya" de nuestra primera conversión y el "todavía no" estamos convertidos del todo.
Vivimos el "ya" de su presencia gozosa en la Palabra, los hermanos, los sacramentos... y el "todavía no" de la visión plena en la casa del Padre.
Porque vivimos en la espera, en el "todavía no", necesitamos siempre, siempre, preparar el camino y enderezar los senderos de la vida..
Es orgullo, es pecado, es idolatría pensar que no necesitamos una permanente purificación.
Es orgullo, es pecado, es idolatría pensar que ya hemos encontrado al Dios que juega al escondite con nosotros.
Dios no es un cheque que recibo cada domingo como premio por asistir a la asamblea cristiana y que puedo gastar a mi antojo.
Dios no es un poco de morfina para mitigar mi dolor.
Dios es lo que "todavía no" poseo del todo, no conozco del todo, y no amo del todo.
Dios es el que viene, el que espero y cuya venida preparo hoy y siempre.
Nosotros, los que venimos a la iglesia, sabemos y queremos purificarnos y seguir buscando al Dios escondido.
Juan Bautista predicaba a la gente hablando de bautismo y de conversión para alcanzar el perdón de los pecados.

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

EVANGELIO: En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando a su presencia, dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Ella se turbó ante estas palabras, y preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

Y María dijo al ángel: ¿Cómo será eso, pues no conozco varón? El ángel le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra: por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.
María contestó: Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y el ángel se retiró.

HORARIO DE MISAS: Como sábados y domingos.

En la Misa de 11,30 haremos la Consagración de las familias al Inmaculado Corazón de María.

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