HOJA PARROQUIAL DE LOS RECTORES
2º Domingo de Adviento (2)
Escritura: Isaías 40,
1-5.9-11; 2 Pedro 3, 8-14;
Marcos 1, 1-8 |
EVANGELIO
Comienza
el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está
escrito en el profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para
que te prepare el camino.
Una voz
grita en el desierto: Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos.
Juan
bautizaba en el desierto: predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para
que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén,
confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba
vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se
alimentaba de saltamontes y de miel silvestre. Y proclamaba: -Detrás de mí
viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las
sandalias.
Yo os
bautizo con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.
COMENTARIO
Érase una
vez un cursillista que estaba orando y leyendo la Biblia en su habitación.
De repente entró en la habitación su hijo llorando. El niño había estado
jugando con un amigo al escondite y se había escondido tan bien que el amigo se
cansó de buscarlo y al no encontrarlo se marchó a su casa.
-Papá, no
es justo, le dijo su hijo, debería haber seguido buscándome.
No está
bien, le dijo el padre, pero ahora ya sabes cómo se siente Dios. Dios también
se escondió muy bien y los hombres han dejado de buscarle. Y Dios también está
triste. Y no es justo.
Dios
escondido en un niñito que nació en Belén. Dios escondido en el pan. Dios
escondido en sus hijos. Cuando lo encontramos en su escondite, Dios llora de
alegría.
Una
palabra que resuena hoy con fuerza en el evangelio es "preparar".
"Mando
mi mensajero para prepararte el camino".
"Escuchen
este grito: preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos". Nosotros,
los que venimos a la iglesia, vivimos un tiempo de espera, Adviento. Vivimos el
"ya", Jesucristo vino en Navidad y el "todavía no" de su
segunda venida. Vivimos el "ya" de nuestra primera conversión
y el "todavía no" estamos convertidos del todo.
Vivimos
el "ya" de su presencia gozosa en la Palabra, los hermanos, los
sacramentos... y el "todavía no" de la visión plena en la casa del
Padre.
Porque
vivimos en la espera, en el "todavía no", necesitamos siempre,
siempre, preparar el camino y enderezar los senderos de la vida..
Es
orgullo, es pecado, es idolatría pensar que no necesitamos una permanente
purificación.
Es
orgullo, es pecado, es idolatría pensar que ya hemos encontrado al Dios que
juega al escondite con nosotros.
Dios no
es un cheque que recibo cada domingo como premio por asistir a la asamblea
cristiana y que puedo gastar a mi antojo.
Dios no
es un poco de morfina para mitigar mi dolor.
Dios es
lo que "todavía no" poseo del todo, no conozco del todo, y no amo del
todo.
Dios es
el que viene, el que espero y cuya venida preparo hoy y siempre.
Nosotros,
los que venimos a la iglesia, sabemos y queremos purificarnos y seguir buscando
al Dios escondido.
Juan Bautista predicaba a la gente hablando de bautismo y
de conversión para alcanzar el perdón de los pecados.
SOLEMNIDAD
DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
EVANGELIO: En
aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la
estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando a su
presencia, dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú
entre las mujeres.
Ella
se turbó ante estas palabras, y preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel
le dijo: No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en
tu vientre y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se
llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
Y María
dijo al ángel: ¿Cómo será eso, pues no conozco varón? El ángel le
contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te
cubrirá con su sombra: por eso el santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel que, a pesar de su vejez, ha concebido un
hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada
hay imposible.
María
contestó: Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y el
ángel se retiró.
HORARIO DE MISAS: Como sábados y domingos.
En la Misa de 11,30 haremos la Consagración de las familias al Inmaculado
Corazón de María.
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