Actualizado 30 octubre 2011
¿De qué te quejas?
Es verdad que hay muchísimos problemas. Millones de personas no tienen trabajo. Familias enteras viviendo de la Providencia divina. Muchas víctimas de la violencia. Desorientación doctrinal. Mucha falta de esperanza ante un día a día malo y un futuro oscuro… Y ante todo este panorama son muchos los que se quejan. Pero no hablo de estos atormentados por el panorama tan desolador que les agrede el alma.
Yo hablo de aquellos que se quejan sin razón. Los que se quejan de vicio, por sistema. Los que parece que no están conformes con nada. Todo les parece poco. Y no miran a su alrededor para ver las auténticas miserias que le rodean, o las carencias que algunos viven sin perder la paz y la alegría.
Al contemplar este vídeo que ofrezco al final, no dejaba de asombrarme hasta qué punto es capaz una persona, con fe y optimismo, lo que la naturaleza le ha negado. Un joven sin piernas y sin brazos, y sin embargo vive con ilusión, y trata de que los demás valoren lo que tienen y no se quejen egoístamente. Una buena lección para este tiempo de tanta carencia por un lado, y tanta abundancia por otro. A unos todo lo parece poco, y a otros lo poco le parece suficiente. Una buena oportunidad para meditar en mi propia vida, ver lo que tengo, lo que Dios me ha regalado, y saber superarme aceptando lo que me pueda faltar. Podemos recordar aquellas palabras de Jesús en relación con aquel agricultor que había tenido una gran cosecha, y dijo para sí: -Tengo riqueza para mucho tiempo. Comeré, beberé y me daré buena vida.- Y oyó una voz que le dijo: - Insensato, esta misma noche se te va a pedir la vida, lo que has almacenado, ¿para quién va a ser? Así le ocurrirá al que es rico para sí, pero no para Dios, dijo Jesucristo.
Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas te impedirán ver las Estrellas (Rabindranath Tagore).
No dejes de ver este vídeo, y que cada cual saque sus consecuencias.
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